El fantasma de la deuda pública asusta otra vez a México
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De acuerdo con el portal BBC, la deuda pública del país -interna y externa- es mayor a seis billones de pesos, más de 460 mil millones de dólares
(Mundo Ejecutivo) Cuando en la Cámara de Diputados se debatía el paquete de impuestos y fuentes de ingresos públicos para 2015, el diputado Ricardo Mejía Berdeja advirtió a sus compañeros que estaban aprobando una deuda, publicó BBC Mundo.
"Van a aprobar un endeudamiento para México de mil 850 millones de pesos diarios, situación que empeorará el momento económico que enfrenta el país", dijo.
El legislador se refería a la autorización que el Congreso otorgó al gobierno mexicano para contratar más deuda el año próximo, un tema que enciende los focos rojos de consultores, académicos y organizaciones civiles.
De acuerdo con el Banco de México la deuda pública del país -interna y externa- es mayor a seis billones de pesos, más de 460 mil millones de dólares.
Esta cantidad equivale al 39.9% del Producto Interno Bruto.
Es un nivel similar al que se tenía en 1990 cuando el país empezaba a superar un largo período de crisis económica.
Uno de los primeros pasos fue renegociar su deuda externa.
Actualmente los créditos con corporaciones financieras internacionales representan el 20% del total de los pasivos del gobierno mexicano.
El resto son bonos y créditos contratados en el país.
En el caso de la deuda pública desde 2011 el semáforo se mantiene en rojo, una evaluación que algunos comparten.
Pero ¿Es peligroso tener un nivel de deuda pública como existe en México?
El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, asegura que el problema se encuentra en niveles controlables, además que las reservas internacionales del país superan los pasivos del gobierno.
Además las calificadoras financieras internacionales otorgan un rango positivo al endeudamiento mexicano, es decir consideran que el país tiene posibilidades de pagar sus créditos.
La Reserva Federal de Estados Unidos empieza a cambiar su dinámica financiera y es posible un aumento en las tasas de interés.
Eso encarecería a México el costo de su deuda pero no es todo.
El precio del barril de petróleo producido en el país mantiene una caída paulatina en los últimos meses, y es previsible que se mantenga la tendencia en el futuro.
Las finanzas públicas mexicanas dependen en 34% de las ventas petroleras.
Una de las justificaciones oficiales del endeudamiento público es que se necesitan recursos para sostener las reformas estructurales recientemente aprobadas, especialmente la energética.
Pero de acuerdo con las estimaciones de las autoridades mexicanas y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es que el fruto de las nuevas leyes no se presentará en el corto plazo.
Por Mundo Ejecutivo