El dolor no es la fuente de la creación: Juan Gelman
COMPARTIR
TEMAS
"La exposición 'Ausencias' me pareció una cosa extraordinaria", cuenta a la agencia dpa en la cita editorial más importante del mundo, que este año tiene a Argentina como invitado de honor.
Fráncfort, Alemania.- Juan Gelman vive días de emociones fuertes. Argentina convirtió los pasillos de la Feria del Libro de Fráncfort en un espacio de memoria y reivindicación. Y el poeta argentino los recorre en silencio, meditabundo, sin poder evitar, cada tanto, sufrir algún que otro "knock out" sentimental.
"La exposición 'Ausencias' me pareció una cosa extraordinaria", cuenta a la agencia dpa en la cita editorial más importante del mundo, que este año tiene a Argentina como invitado de honor.
Se refiere a la exposición del fotógrafo Gerardo Germano, que volvió a escenificar viejas fotos familiares colocando en el mismo escenario a todos los que figuran en la imagen original... menos uno: un desaparecido en la dictadura militar (1976-1983).
"Es una cosa extraordinaria, cómo puede expresar tanto con tan poco. Fue muy impactante para mí, me 'knockeó'", cuenta un Gelman sereno y reflexivo.
Y casi como si quisiera escapar de esos pensamientos, en seguida se refugia en el humor: "El pabellón argentino me gusta mucho. Tanto arquitectónicamente como en contenido. Ahí está (el dibujante) 'Rep' pintando un mural que me parece extraordinario. Hizo una caricatura mía y dice que salgo mejor ahí que en persona".
Juan Gelman (Buenos Aires, 1930), para muchos el mayor poeta en español de la actualidad, tuvo una vida parecida a esa mezcla de golpes y sonrisas.
La dictadura militar se llevó a su hija, su hijo y su nuera, embarazada de siete meses. Nunca aparecieron, pero sí la niña nacida en cautiverio, que tras verificar su identidad decidió adoptar el apellido de sus verdaderos padres.
También ella está presente en Fráncfort: en el pabellón argentino hay un panel con fotos de niños robados por los militares e identificados años más tarde. "Y ahí estaba la foto de mi nieta. Cuando fui ahí me la encontré. No lo esperaba". ¿Otro 'knock out'? "Sí, pero ella está viva, así que es un 'knock out' relativo".
El premio Cervantes de 2007 reconoce que "la literatura tiene un papel muy importante desde el punto de vista de la memoria" y que "en materia de reconstrucción" puede ser un aporte sólido a otros esfuerzos, como el de las Madres de Plaza de Mayo.
La situación es más compleja en el plano personal: "El dolor no es la fuente de la creación. En ningún caso y tampoco en el mío. Hay grandes poetas a los que nunca les pasó nada. A otros sí, pero ya eran grandes antes de que les pasaran las cosas".
"Eso de que uno se cura o se consuela escribiendo no es así. Uno escribe por otras razones. En mi caso es por obsesiones".
Y ¿cuáles son las obsesiones actuales de Juan Gelman? "El lenguaje. El lenguaje y sus límites. Hay montones de cosas que todavía no se pueden expresar, que todavía no tienen nombre. El poeta, los artistas en general, pero la poesía en particular, le da nombre a lo que no lo tiene todavía".
Gelman es la figura más sobresaliente de la delegación de 60 autores argentinos que viajaron a Fráncfort, en su mayoría jóvenes con una fuerte proyección y con la esperanza de que la feria del libro internacionalice su obra.
Desde esa posición, el poeta puede ver un panorama amplio de la literatura argentina. Y su mirada es optimista, aunque prudente.
"Como pasa en muchos otros países, no sólo de América Latina, yo no veo 'Aconcaguas', pero la cordillera está. Y la precordillera también. No hay de qué quejarse".
En la conversación tampoco queda fuera la noticia literaria de la semana: la concesión del Premio Nobel de Literatura al peruano Mario Vargas Llosa, que Gelman califica de "un excelente escritor".
"Creo que su nivel supera el de premios Nobel anteriores. Uno puede no estar de acuerdo con su posición política o ideológica, pero ésos son temas que poco lugar ocupan en el talento de un escritor cuando es un verdadero escritor, como es Vargas Llosa".
¿Y si la Academia Sueca se inclinaba por Juan Gelman? "Me hubieran colocado en una situación muy incómoda, porque no tenía 'ropa de Nobel'", dice otra vez con una sonrisa. "Ni una corbata, aunque fuera desastrosa".