Ejecutivo afina iniciativa para trabajo infantil
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Se trata de proyectos que regulen el cambio que eleva de 14 a 15 años la edad mínima para laborar
México, DF. El presidente Enrique Peña Nieto prepara la presentación de iniciativas que regulen el cambio constitucional que elevó de 14 a 15 años la edad mínima para trabajar, que inhibe el empleo de menores de 16 años en actividades como minas, ladrilleras, campo y albañilería y pone freno a la explotación laboral, porque propone obligar a que ganen lo mismo que un adulto si realizan la misma labor.
Además, obliga a los empleadores a contar con la autorización de la Junta de Conciliación y Arbitraje o de inspección del trabajo, si quieren emplear en ese tipo de tareas a menores de 16 a 18 años.
Según uno de los borradores de la iniciativa presidencial que será enviada a la Cámara de Diputados, compartida con Excélsior por senadoras relacionadas con el tema de la protección de la infancia, el mandatario federal presentará esta miscelánea legal para avanzar en el compromiso internacional de México en la protección de los menores, con el propósito de que al final de su gobierno el trabajo infantil se reduzca considerablemente y se mantenga a los menores en la escuela.
La propuesta consiste en diversos cambios a las leyes Federal del Trabajo, para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, y la de Justicia para Adolescentes, en materia de trabajo de menores, para establecer que la edad mínima para trabajar es de 15 años, ya no de 14 años, y que será obligatorio que los menores cuenten con al menos secundaria para que puedan ser contratados en algún centro de trabajo.
Plantea una reestructura del artículo 176 de la Ley Federal del Trabajo para precisar cuáles son los empleos peligrosos o insalubres que se considerarán riesgosos para que los realice un menor de 18 años; la ley actual sólo los considera para los menores de 14 a 16 años.
Así, precisa que los menores de 18 años no deben ser ocupados en labores que los expongan a ruido, vibraciones, radiaciones ionizantes y no ionizantes infrarrojas o ultravioletas, condiciones térmicas elevadas o abatidas o presiones ambientales anormales; agentes químicos contaminantes del ambiente laboral, residuos peligrosos o fauna peligrosa y flora nociva.
A la lista actual de labores riesgosas para los menores de 18 años añade las nocturnas industriales en el trabajo después de las 22 horas; de pañoleros o fogoneros en buques y en minas; que se suman a otras actividades peligrosas como industria de la construcción, vidriería, soldadura y corte, ladrilleras y tabacaleras, entre otras.
Añade, al final del listado, la disposición de que los menores de 18 años y mayores de 16 años podrán realizar labores señaladas en este artículo, siempre que queden garantizadas la salud, la seguridad y la moralidad de los adolescentes, que éstos hayan recibido instrucción o formación profesional adecuada y específica en la rama de actividad correspondientes y cuenten con la autorización de la Junta de Conciliación y Arbitraje o de Inspección de Trabajo.
Crea un artículo 22 Bis para disponer que cuando las autoridades del trabajo detecten trabajando a un menos de 15 años fuera del círculo familiar, ordenará que de inmediato cese en sus labores. Al patrón que incurra en esta conducta se le sancionará con la pena establecida en el artículo 995 Bis de esta ley (168 mil 225 pesos).
En caso de que el menor no estuviere devengando el salario que perciba un trabajador que preste los mismos servicios, el patrón deberá resarcirle las diferencias.
Actividad económica
A continuación se señalan algunos datos acerca del trabajo infantil en México.
El INEGI indica que los niños y niñas que desempeñan un trabajo económico se les llama ocupados.
En esta situación en México, a 2009 había tres millones 14 mil 800 personas de 5 a 17 años, de los cuales 67% eran niños y 33% niñas.
Los principales motivos por los cuales los niños y las niñas realizaron algún trabajo económico son: porque en el hogar necesitan de su trabajo, para pagar su escuela o sus propios gastos y para aprender un oficio.
Diversos estudios han demostrado que existe una relación directamente proporcional entre la disminución del ingreso económico de las familias y el aumento del trabajo infantil; esta situación se acentúa en las pequeñas comunidades con menor desarrollo social.