Diputados clausuran periodo con 'guerra' de porras

Ciudad de México.- Al grito de "¡Josefina!, ¡Josefina!", contrastados con "¡Peña!, ¡Peña!", y "¡Es un honor, estar con Obrador!", diputados dieron por clausurado el último periodo ordinario de sesiones de esta LXI Legislatura.

Con cerca de 40 dictámenes enlistados en el orden del día y aún pendientes de analizar y votar, los coordinadores parlamentarios decidieron dar por concluidos los trabajos del segundo periodo ordinario de sesiones del tercer año de ejercicio.

A las 18:30 horas, tras 8 horas de sesión, se sometió a votación si se daba por terminada la plenaria y, de manera sorpresiva, comenzaron los gritos de "¡Nooo, noo!, de legisladores que querían seguir los trabajos".

Y es que además de los asuntos enlistados, que quedaron para un periodo extraordinario -si lo hay- o para la LXII Legislatura, varios diputados protestaron porque sus dictámenes no fueron considerados para la sesión, aunque en algunos de los casos existían consensos.

Es el caso de la ley para apoyar la industria vitivinícola, "tenemos quórum, no debemos aplazar más esto", dijo el panista César Mansillas, cuya bancada suspendió sesiones dos veces la semana pasada. Luego, la priísta Celeste Rojas, de manera inusitada pues su participación es casi inédita, entre sollozos clamó "que se detenga de manera urgente la importación de azúcar".

Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, quien ya había propuesto no mandar al "despeñadero" el dictamen de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, trabajada desde hace años, insistió en someterlo a votación.

Pero la Junta de Coordinación Política (Jucopo) decidió que no. Por eso fue Muñoz Ledo el que tuvo casi la última intervención del periodo de sesiones con una acusación a "los mandarines" como ha llamado a los coordinadores parlamentarios.

"Es una profunda falta de respeto al trabajo que se ha hecho y es un mal modo para terminar esta legislatura".

Y antes siquiera de que se declarara oficialmente el fin del periodo y se entonara el Himno Nacional, los primeros en promover a su abanderada fueron los panistas, quienes desplegaron mantas con el lema "Josefina Diferente. Presidenta 2012-2018".

Luego, tras la clausura comenzó la guerra de porras, "¡Peña, Peña!", se escuchó desde las curules de priístas y ecologistas, promotores del mexiquense Enrique Peña Nieto, seguidos del ya clásico "Es un honor, estar con Obrador" de algunos perredistas y petistas.

Comenzaron entonces los adioses y la despedida del Palacio Legislativo de San Lázaro, con legisladores en pose, desde las curules y desde la tribuna de la Cámara de Diputados, ya ante un pleno semi vacío.