Denuncian a Pemex por muerte de tortugas en Oaxaca
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El derrame de petróleo crudo que contaminó las playas, áreas de mangle y lagunas pesqueras, se produjo tras el hundimiento de la monoboya tres, propiedad de Pemex, frente a las costas de Salinas del Marqués.
SALINA CRUZ, Oax.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) presentó ante el Agente del Ministerio Público Federal de Oaxaca una denuncia penal en contra de Petróleos Mexicanos (Pemex) por la muerte de tortugas marinas golfinas, así como daños a playas y manglares, por el derrame de hidrocarburos registrado en agosto pasado en costas de la entidad.
El derrame de petróleo crudo que contaminó las playas, áreas de mangle y lagunas pesqueras, se produjo tras el hundimiento de la monoboya tres, propiedad de Pemex, frente a las costas de Salinas del Marqués, agencia de este puerto, desde el 11 de agosto. Los directivos de la paraestatal tardaron más de una semana para informar de la contingencia.
Durante varios recorridos realizados por EL UNIVERSAL, días después del derrame, en las playas de Oaxaca como Conejo, Brasil, Guelaguichi, Morro Ayuta y Cangrejo, se encontraron coágulos de crudo, así como tortugas muertas bañadas en petróleo y lagunas camaroneras con manchas del hidrocarburo.
Según un comunicado emitido por la Profepa, la denuncia fue entregada este miércoles y se fundamenta en los resultados que arrojaron los análisis de laboratorio que se hicieron de las muestras de vísceras e hígado tomadas de los quelonios encontrados muertos en los recorridos de inspección realizados a raíz de la contingencia ambiental.
Los dictámenes emitidos por especialistas del IPN, así como del laboratorio de la Policía Federal y de uno particular, el derrame de petróleo crudo suscitado en la monoboya número tres de Pemex en Salina Cruz, impactó a las tortugas, a las playas y a la vegetación del manglar.
En el caso de los ejemplares de fauna silvestre se encontraron y recogieron 13 ejemplares muertos, 12 de ellos en la playa Morro Ayuta, en San Pedro Huamelula, y el otro en la playa Chipehua, en Santa Gertrudis Miramar. A sólo seis de estos ejemplares se les practicó la necropsia correspondiente y se les tomaron las muestras enviadas y analizadas por los antes citados laboratorios.
