Conoce al policía poliglota, quien aprende para ayudar
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Estudió inglés, francés, japonés, italiano, alemán y coreano; asegura que ama su trabajo.
MÉXICO, D.F.- Desde el año 2001, Juan Orozco Álvarez decidió formar parte de la Policía Auxiliar, una de las corporaciones complementarias de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF). Su trabajo inicial consistió en vigilar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), por lo cual convivía con extranjeros, pero al no saber inglés ni otro idioma, no podía entenderlos ni ayudarlos.
“En el aeropuerto Benito Juárez había muchos robos, les robaban laptops y dinero. Los turistas me preguntaban: ‘¿Habla inglés?’, y yo les respondía que no. Entonces me vi en la necesidad de aprender un idioma para poder ayudarlos. Hablé con mi jefe, le dije que estaba dispuesto a usar mi tiempo libre, los días que estaba franco, para aprender inglés y que me ayudaran pagando las clases o al menos la mitad”, narró.
Su jefe en ese entonces, Juan Jaime Alvarado, accedió a darle el apoyo y durante dos años acudió al Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE) de la UNAM, a clases para aprender inglés.
Al concluir su capacitación, Juan decidió aprender francés. Dos años después dominó el idioma y se inscribió a clases de italiano, el cual aprendió en año y medio. Otros seis años invirtió para estudiar más idiomas: japonés, alemán y coreano (dos años por cada lengua).
La intención
Juan decidió aprender dichos idiomas porque eran los más utilizados en la sala internacional del AICM: “Quise estudiarlos para atender a los extranjeros en su idioma”.
Con el tiempo aprendió a dar indicaciones a los usuarios del AICM en diferentes lenguas.
Sus habilidades sorprendieron a más de uno: “Con cara de sorpresa me preguntaban: ‘¿Es usted policía mexicano y habla otro idioma?’ Yo les respondía: ‘Sí señor, soy mexicano, policía auxiliar a su servicio’”.
Gracias al dominio de los idiomas, el oficial Orozco pudo acercarse a los extranjeros para conocer sus inquietudes, ayudarlos a encontrar objetos perdidos y orientarlos.
Al ver sus capacidades lingüísticas, asignaron al elemento de la Policía Auxiliar a un servicio especial en la Secretaría de Gobernación (Segob). Allí proporcionaba información a invitados extranjeros.
Después de un tiempo lo regresaron al aeropuerto y finalmente fue trasladado a la delegación Coyoacán, para orientar y ayudar a los turistas que visitan la demarcación.
En el módulo de información, localizado en el centro de la demarcación, Juan lleva dos años. “Me mandaron para Coyoacán porque diario llegaba mucho turista y nadie sabía hablar inglés”, comentó.
Los norteamericanos son quienes más visitan la capital, por ello es el inglés el idioma que más practica el oficial. En segundo lugar están los franceses y japoneses.
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal cuenta con una Policía Turística, Juan no forma parte del agrupamiento porque está integrado por elementos de la Policía Preventiva y él es de la Auxiliar. “Ellos pertenecen a la secretaría y nosotros somos una parte complementaria”, explicó.
Por saber seis idiomas Juan percibe 800 pesos más de lo que reciben sus compañeros con el mismo grado. “Si ellos sacan 4 mil 600 pesos, yo saco 5 mil 400 a la quincena. El apoyo económico se lo pedí al delegado Mauricio Toledo, porque estoy muy necesitado y requiero dinero porque mi esposa está muy enferma”, indicó.
Aunque no es mucho el dinero que recibe, Juan no imagina cambiar de trabajo porque ama lo que hace: “Estoy muy contento aquí, yo amo a mi Policía Auxiliar porque aquí me hice. Siempre quise ser policía, me di cuenta que era muy servicial y pensé que yo podría servir. Tengo carácter, soy muy servicial y paciente”.
Transmite conocimiento. Juan reconoció que ni en la Policía Preventiva ni en las dos policías complementarias existe otro elemento con sus habilidades lingüísticas, ya que la mayoría sólo habla dos idiomas y otros únicamente su lengua madre.
“Yo le enseño inglés a mis amigos en Coyoacán, estamos formando una policía turística, somos un grupo de diez elementos. A la hora de comida les enseño el idioma a los que quieren aprenderlo, les doy una hora y cuando se puede dos”, contó.
Cuando Juan identifica a personas con rasgos diferentes a los de los mexicanos se acerca a ellas para preguntarles si algo se les ofrece o si necesitan ayuda. Al final del día, tanto él como los turistas terminan con una sonrisa en el rostro: ellos porque resolvieron sus dudas y él porque hizo un buen trabajo.
Facilidad
El conocimiento que adquirió con el tiempo, Juan lo refuerza a través de la práctica diaria.
Además de su disposición para difundir lo que sabe, continúa su aprendizaje en casa.
A simple vista el uniforme que viste Juan es como el de cualquier policía auxiliar, sólo que él porta una placa que lo identifica como “english speaking officer”.
Sobre el pequeño metal se observan la bandera de México acompañada de las de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Japón, Alemania e Italia.
Idiomas
Tiene 65 años y domina seis idiomas: inglés (100%), francés (90%), italiano (100%), japonés (100%), alemán (80%) y coreano (80%).