¿Cómo diferenciar si es amor o deseo?

México, DF. La adolescencia es aquella etapa en que los niños dejan de serlo y comienzan lentamente a asumir su rol de jóvenes adultos, por lo que sentirán la necesidad de contradecir a sus mayores, de luchar por sus ideales y asumir nuevas responsabilidades. A pesar de lo mucho que busquemos mantenerlos en un ambiente seguro, libre de adicciones o amigos que los guíen por malos caminos, ellos siempre tendrán que experimentar nuevas situaciones.

Si bien no es malo que tengan nuevas experiencias, hoy en día vivir el amor se ha vuelto una más de las tareas por realizar en esta etapa. Por esto, es fundamental que en el momento en que tus hijos o hijas comiencen a sentir mariposas en el estómago seas capaz de indicarle cómo distinguir entre un capricho pasajero y un sentimiento real, así evitarás que sufran más de la cuenta.

Mariposas estomacales

Aunque la mayoría las relaciona con el "amor verdadero", también puede deberse a un capricho. Estas mariposas no solo comienzan a revolotear en el estómago cuando el amor está en el aire, sino también cuando la persona que se tiene al frente le produce alguna sensación agradable e incluso pueden aparecer con más frecuencia si está pasando por una situación complicada donde dicha persona le brinda un gran poyo.

¿Cómo saber cuándo ignorarlas? Si aparecen solo en los malos momentos, en los que te sientes muy apenada, cuando todo lo que haces resulta mal o tienes problemas, ya sean familiares, económicos o en el trabajo, entonces es mejor no prestarles atención. Cuando el amor es de verdad, tan solo pensar en esa persona especial hará que choquen con las paredes estomacales como si fueran fuegos artificiales dentro de un contenedor.

Me gusta más cuando no estamos solos

Muchas veces nos dejamos envolver por la personalidad de las personas que nos rodean, ya sea para bien o para mal. Por ejemplo, cuando estamos con una persona que se deprime con facilidad es casi natural buscar evitarla pues nos hace sentir tristes, pero cuando la persona que tenemos al lado es muy extrovertida, simpática y amiga de todo el mundo, buscamos generar momentos para estar a su lado.

Es normal que nos podamos confundir con estas situaciones y suponer que nos enamoramos de dicha persona pues nos hace sentir muy bien, pero sucede que es muy frecuente que solo estemos enamorados de la forma en que nos hace sentir y no de la persona. ¿Cómo saber si es amor de verdad? Analizando las situaciones, buscando las conexiones entre los momentos a solas y los sentimientos que florecen, tratando de dejar de lado el aspecto sociable o las reuniones grupales. Si solo extrañas que sea el alma de la fiesta y evitas los momentos de a dos, definitivamente no es amor.

El factor físico

"No hay que juzgar un libro por su portada" es un dicho que he escuchado demasiadas veces en mi vida, pero la verdad es que es más fácil leer el libro cuando te ha llamado la atención. Lo mismo pasa con las personas, al principio debe existir esa "química", el que se sientan atraídos mutuamente para comenzar una relación, pero a medida que va pasando el tiempo la atracción pasa a otro nivel. El intelecto, los intereses comunes y el tener temas de conversación pasa a ser parte fundamental de una relación, en especial si consideramos que las mujeres tenemos el mayor cambio físico al momento de ser madres. Si solo te gusta el envase, pero no lo que hay por dentro, es casi imposible que la relación funcione.

Enseña a tus hijos a conocer, valorar y respetar las personas por lo que son y no lo que representan. No permitas que el nivel educacional, socioeconómico o el sector laboral en que se desempeñan sea impedimento para que establezcan relaciones interpersonales; te asombrará lo mucho que pueden aprender de alguien totalmente diferente. Recuerda educar en el amor y la tolerancia para que aquellos a quienes más amas también puedan descubrir el verdadero amor.