Victorias culturales de la izquierda
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Jesús Zambrano Grijalva*
Las reacciones y acciones que ha habido en las últimas semanas sobre las leyes reglamentarias en telecomunicaciones y consulta popular evidencian la importancia y profundidad de las mismas, así como la victoria política y cultural de las ideas y banderas del movimiento democrático y de izquierda, mismas que el PRD logró plasmar en su momento en el Pacto por México.
Tres tipos de actitudes llaman la atención. Una es la de Televisa, a través de una de sus reconocidas estrellas, Joaquín López-Dóriga, quien nos ha acusado a quienes hoy conducimos el PRD de querer expropiar a la izquierda al pretender seguir al frente del partido haciendo a un lado al ingeniero Cárdenas, con el propósito âdice López-Dórigaâ de entregarlo a Peña Nieto, como, según él, lo hicimos con el Pacto por México del que surgió la reforma en telecomunicaciones. ¡Fíjense nada más! ¡Televisa preocupada por el futuro de la izquierda y del PRD! Pero el fondo verdadero de su actitud es porque estos supuestos expropiadores de la izquierda y entreguistas a Peña Nieto hemos cometido el pecado de enfrentar a los poderes fácticos representados en los grandes monopolios de la comunicación, al encabezar el reclamo de la sociedad para democratizar los medios de difusión.
Otra reacción es la de algunos personajes que se han agrupado en el Frente por la Comunicación Democrática, junto con el ingeniero Cárdenas, Javier Corral, Purificación Carpinteyro y directivos de la AMEDI. Algunos de ellos (ninguno de los expresamente aquí mencionados) siguen criticando las reformas emanadas del Pacto, dicen que fue un Pacto contra México y que quienes participamos en su firma entregamos las banderas de la izquierda al gobierno de Peña Nieto. Pero llaman a defender por todos los medios y a como dé lugar las reformas constitucionales del año pasado en telecomunicaciones ante la pretensión del Gobierno Federal de una contrarreforma en las leyes secundarias. Pero olvidan o desconocen o no quieren reconocer que esas reformas a la Constitución, que hoy son catalogadas como un gran avance democrático, fueron resultado del Pacto y de la defensa que de ellas hicimos los representantes del PRD; reformas que seguimos defendiendo porque las impulsamos y son nuestras. Y son una victoria cultural de la izquierda que sabe utilizar su fuerza y la de la sociedad en la mesa de los acuerdos. Por eso exigimos que Peña cumpla su palabra y no haya retrocesos en esta materia.
La otra actitud que quiero comentar es la de AMLO, quien en diciembre y los meses posteriores llamó a votar en contra de la Ley de Consulta Popular, misma que la mayoría del PRD apoyó en las Cámaras de Diputados y de Senadores. El argumento de AMLO y los legisladores que le hicieron caso fue que esa ley estaba hecha para impedir la Consulta Popular y así evitar que la gente decida en el 2015 el futuro de la Reforma Energética privatizadora: si se deroga o se mantiene. Y resulta que hace dos semanas AMLO fue al Senado de la República a exigir que se abra el proceso para que inicien los trámites en los tiempos y con los requisitos que señala la ley por la que llamó a votar en contra. ¿Por qué AMLO hace eso? Porque eran falsos sus argumentos y se dio cuenta que se estaba aislando del movimiento y ahora quiere protagonizarlo, dentro del marco de las instituciones que tanto desprecia. ¡Otra victoria cultural de esta izquierda representada en el PRD!
Así es la historia. Así la estamos construyendo. Y así nos convertiremos en fuerza mayoritaria en los próximos meses y años.
*El autor es presidente Nacional del PRD