Ring, fronteras y urnas
COMPARTIR
TEMAS
Se sembraron guerras y ahora se están cosechando fugitivos inmigrantes.
No hallan qué hacer los países que reciben a todos los que logran llegar. Unos para trabajar, otros solo por huir de la violencia bélica y sus consecuencias de carencias y amenazas.
La población mundial de migrantes va en aumento. Naufragios, deportaciones, cuidado coyuntural improvisado se da ya en muchas fronteras terrestres y costeras del mundo en forma insuficiente.
La opulencia es vecina de la miseria. Los desempleos están cerca de las necesidades. No deja de correr el flujo incontenible desde una África excluyente y una Centroamérica en ascuas y en progresivo despojo.
Se dio hace poco el espectáculo de la plutocracia en el mundo neoliberal, generador de desigualdades. Se anunció como la pelea del siglo, la de Pac y May, y solo ha sido el fraude mayor. Cadena mundial de televisión para un ring rodeado de celebridades, fanáticos, curiosos y atrapados por la propaganda. Lleno completo de espectadores y, en muchos países, pantallas rodeadas de televidentes deseosos de ver un encuentro extraordinario y que fue después una gran decepción.
Se habló de ciento y pico de milloncejos de dólares. Sería el pago de ese falso box sin enfrentamientos reales. Semejó una cacería de conejo barbado que perseguía al siempre escamoteado, huyente y oscuro correcaminos. Se comentó que el noqueado fue el box en esos doce episodios en que uno de los dos quería pelear y el otro siempre escapaba.
Se dio el gane al que más corrió. Se puso al hombro el cinturón de esmeraldas la negritud del tiempo de mayo mientras el público, lo único que recordaba, aplaudiendo, eran las combinaciones de golpes de Pac sobre el blindaje de los brazos de May y sus carreras para seguirlo en lugar de quedarse inmóvil hasta que volviera a pelear.
Se avecina por acá la pelea del sufragio en que todo ciudadano consciente peleará contra el abstencionismo. No será la pelea del siglo pero sí es tan decisiva como la que se dio el 5 de mayo. En una democracia coja se da el gane a la minoría más grande porque la mayoría se la lleva casi siempre la abstención,
La emigración cívica más importante es la que pasa de la pasividad, la indiferencia y la omisión a una participación responsable, viéndola como un deber moral y un imperativo de la propia dignidad ciudadana.