No Fun League
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La NFL siempre ha sido sinónimo de velocidad, dinamismo, rudeza y atleticismo, un espectáculo garantizado en cada uno de sus juegos.
El espectáculo ha encontrado un invitado incómodo este año, uno que ha encontrado un papel protagónico rápidamente y levantado quejas de todos los sectores que convergen en el escenario del Fútbol Americano profesional, los pañuelos de castigo.
Un ligero cambio en las reglas del contacto entre defensivos y receptores, causó un incremento brutal en el número de sanciones que los árbitros lanzan. Tan solo en las primeras tres semanas de pretemporada se presentó un incremento del 822 por ciento en el número total de penalizaciones. Las quejas de los coaches, jugadores y aficionados han sido muchas, la duración de los juegos se incrementó de manera importante durante los juegos de pretemporada.
La mano dura de los referis tenía, sin embargo, una intención clara, lograr que pronto los jugadores se acostumbraran a que no habría tolerancia a este tipo castigos, que el cambio en el reglamento no sería tomado a la ligera o estaría a la interpretación de cada uno de los oficiales, sino que guardaría estricto apego a lo encargado previo al inicio de la campaña.
Aunque las primeras dos semanas la repetición de castigos por contactos ilegales en contra de ofensiva y defensiva, parecieron aumentar y fueron base para la crítica de muchos en contra de las nuevas reglas, los números totales no reflejan una variación importante.
Mientras que en la jornada 4 del año anterior, existían 810 castigos totales marcados y aplicados, en el 2014 a la misma fecha se han presentado 835, a falta de un juego.
El aumento, es mínimo de acuerdo a lo que se preveía luego de una desastrosa pretemporada.
Tan solo 49ers de San Francisco (46) y Steelers de Pittsburgh (44), presentan cifras superiores a los 40 castigos, la mayoría de los equipos se mantiene en cifras menores a los 30 en 4 partidos.
La NFL ha puesto énfasis en restringir los contactos fuertes y así ayudar a los jugadores a evitar lesiones importantes, así como privilegiar un juego aéreo más espectacular, algo que ha sido la base para un deporte más ágil y espectacular.
Sin embargo restricciones a los festejos y las expresiones de los jugadores dentro del campo también se han vuelto mucho más estrictas, quitando un poco del brillo anterior a la liga.Las críticas no han disminuido pero parece ser que la NFL y su comisionado Roger Goodell están determinados a no dar marcha atrás a las impopulares medidas.
Lo que está en juego, sin embargo, es algo más que el descontento y la ira de unos cuantos.
Pick 6
La NFL, como organización, ha recibido desde hace algunos años las demandas de ex jugadores que luego de retirarse sufren los estragos de las lesiones recibidas durante su época activa en los emparrillados.
Muchos afectados alegan tener secuelas por golpes y conmociones, que afectan su desempeño diario una vez en el retiro, así como volverlos más propensos a padecimientos relacionados con los golpes.
En las últimas temporadas 4 mil 500 ex jugadores han recibido 756 millones de dólares de parte de la NFL. Si bien para una liga que tan solo en 2013 tuvo ingresos por 9 mil 500 millones de dólares esto resulta una cifra sin peso, el evitar esta mala publicidad ha orillado a tomar medidas importantes, siendo las restricciones en el campo las primeras en aplicar.
La convulsión por los casos de violencia intrafamiliar de varios jugadores, obliga, ahora más que nunca a la NFL a seguir apretando en áreas como la disciplina para, de alguna manera, conservar su liga de organización perfecta.
Muchos ya están llamando a la NFL No Fun League, (Liga Sin Diversión), y tal vez tengan razón, pero para dueños de franquicias y la liga, las quejas no tienen tanta resonancia como su intención de mantener ese circuito deportivo, como el mejor del planeta.