Más lecturas y libros
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Debido al díptico aquí publicado sobre discos, cantantes, libros y autores, se me ha pedido que vuelva al tema para recomendar algunos más. Soy el menos indicado para hacerlo; es decir, soy un lector y melómano desordenado, anárquico y sin formación académica al respecto. Lo cual, y al final de cuentas, al parecer tiene sus ventajas. Melómanos de pupitre son los grandes maestros Joel Almaguer y don Alejandro Reyes-Valdés, con los cuales interrumpí cátedra por un semestre, pero ya voy a volver.
Lectores que pueden recomendar ampliamente libros y cine y discos, son don Armando Fuentes Aguirre y Alfredo García. Pero, bueno, voy a acometer de nuevo esta tarea por petición suya. Aquí voy.
Deambulando en tiendas de mi ciudad adoptiva, Zacatecas, di con dos discos de ópera. Si usted es un villamelón como yo en estos menesteres y no se es un especialista como don Alejando y Joel, vale la pena comprar Las mejores arias de ópera, el cual cuesta apenas 100 pesos. El plus de esto es que antes de cada aria famosa, los comentarios y apostillas a cada escena son narrados por Jaime Almeida de quien según sé, recién ha muerto.
A Jaime Almeida lo leía en su comentario de música en algún diario chilango y luego, en un programa sabatino de su conducción el cual se replicaba aquí. Sin aspavientos ni falsas poses, sólo platicaba de la música y autores que amaba, así de sencillo. Sin soberbia intelectual, pero sí con el gusto el cual quería compartir con nosotros, plebeyos, hablaba y hablaba de discos y compositores. En este disco de arias desfilan Plácido Domingo, Juan Diego Florez, Mirella Freni, Sumi Jo, Rolando Villazón, Tatiana Troyanos. Y claro, interpretan lo más conocido de Verdi, Puccini, Bizet, Bellini, Donizetti. Un manjar. Donizetti por ejemplo, usted lo sabe, escribió 70 óperas antes de cumplir apenas los 50 años de edad. Puf.
Yo gastando mis 50 años, apenas llevo publicados insulsos cinco opúsculos de poesía. Fin. Siguiendo con esta música la cual es recomendable escuchar de vez en cuando, compré un disco de Richard Strauss con algunas escenas de ópera & lieder; en cristiano son canciones, poemas. Aquí interpretan a Strauss la bella Natalie Dessay, Felicity Lott, Sophie Koch, Thomas Allen. Este disco estaba en promoción, me costó la ridícula cantidad de 69 pesos. Y caray, vale mucho la pena, porque es de importación para el sello Virgin Classics de EMI. El disco trae un cuadernillo con un análisis de un buen melómano y escritor, David Nice.
Esquina-bajan
Ya muy de vez en cuando leo novelas, ficción. Por lo general leo libros de ensayo, biografías, textos híbridos como los producidos en su momento por Ítalo Calvino. Las novelas ya se me hacen postres, muchos de ellos tan almibarados y tan mal escritos, que los termino de leer muy a mi pesar. Máxime cuando estos libros se hicieron acreedores en su momento a premios en metálico tan opulentos como efectiva es su mercadotecnia y comercialización, no así su calidad. De lo anterior discuto en animadas tertulias con el académico Jaime Torres Mendoza.
El amor es un pájaro rebelde que nadie puede dominar, se espeta en la Habanera de la ópera Carmen. El profeta Cuco Sánchez lo deletreó mejor, aunque don Alejandro Reyes lo desprecie: Ando entre muchos placeres, pero no es suyo ninguno. Ah. Los extremos se tocan. En los tiempos bíblicos se lee: Mejor me es la ley de tu boca/ que millares de oro y plata./ tus manos me hicieron y me formaron,/ hazme entender y aprender tus mandamientos. Puf, eriza la piel. Esto es de Salmos. No hay nada más devastador, terrible y a la vez gratificante, como el sentimiento amoroso.
¿Cuco Sánchez o Bizet? Por lo general leo materiales de novelas cuando ha pasado su moda mediática y los libros se encuentran en promoción en mesas de botaderos en centros comerciales o librerías de segunda, o con vendedores de piso y calle. Libreros de tarima. Hace días terminé de leer Mira si yo te querré, de Luis Leante, X Premio Alfaguara de Novela. El libro me costó 30 pesos. Periplo amoroso de encuentros y desencuentros, novela que se traslada de Barcelona a las dunas y espejismos del desierto del Sahara. No me conmovió en lo más mínimo. Sólo entretiene. También leí Comer, rezar, amar de Elizabeth Gilbert, escritura e historia para gringos. Insulsa.
Letras minúsculas
La mejor novela hasta la fecha del premio Alfaguara sigue siendo El vuelo de la reina del maestro Tomás Eloy Martínez. Le va a gustar.