La sociedad responde
COMPARTIR
TEMAS
La reserva moral de la sociedad mexicana está actuando. La cultura del Mirreynato volvió a mostrar su descomposición moral. Treinta organizaciones civiles presentan 20 propuestas frente a la corrupción, la impunidad y la crisis de derechos humanos. Jóvenes estudiantes del Instituto Cumbres presentan su derecho a la ostentación.
La Sociedad Responde es una iniciativa de Acción Ciudadana para encauzar el descontento frente a los graves sucesos de fines de 2014: Tlatlaya por el uso indebido de la fuerza; Ayotzinapa por la colusión entre el crimen organizado y las autoridades electas; las casas y los contratos de Higa por el conflicto de intereses y la corrupción sin recato.
El video de los alumnos de la generación 2015 del Cumbres es un evento casi privado. Nuevamente ha causado revuelo en las redes sociales, por mostrar un casting misógino, un jaguar âespecie protegida en extinciónâ, y una vez más, el aprecio por la ostentación. Sin jaguar y sin misoginia, el video de la Generación 2014 es un destilado puro de la cultura mirreynal.
La Sociedad responde presenta propuestas articulando dos graves problemas que suelen mirarse por separado. Quienes enfrentan la corrupción, suelen dejar de lado las violaciones sistemáticas y graves de Derechos Humanos (DH). Incluso, hay quienes critican las protestas sociales relacionadas con Ayotzinapa y sucesos similares. Quienes enfrentan âmuchas veces con riesgo para su vida, o al menos para su tranquilidadâ las violaciones de Derechos Humanos, suelen considerar la corrupción como un efecto menor. Incluso lo miran como un distractor sobre la gravedad de los casos que conocen cotidianamente. La gran novedad de la iniciativa de Fundar y el Centro Pro DH radica en mostrar que corrupción, impunidad y violación de DH no son realidades aisladas.
Los videos del Cumbres son un síntoma. Son gotas en un océano de frivolidad y ostentación del lujo y la desigualdad. Son también la fehaciente demostración de que la educación en valores no consiste en dar cursos y sermones. Es la revelación del fracaso de una forma de educación moral determinada por el aprecio hacia el éxito. Este es el resultado inevitable de promover una visión clasista y discriminadora como la manera de triunfar en la vida. Esa es la real educación en valores que reciben nuestras élites âen hogares, en escuelas y en su ambienteâ y que por desgracia, también es emulada en el resto de la sociedad.
El llamado de las organizaciones civiles es a actuar. Se trata de enfrentar las determinantes políticas de la corrupción, de la impunidad y de la violación de DH. Exigir y proponer. Buscar salidas en las instituciones, sin confiar en intenciones o discursos de quienes las dirigen. Pasar del hashtag y el like a una posición más activa y más permanente.
La solución es más y mejor democracia. Hoy no contamos con medios efectivos para llevar adelante estas agendas. Por ejemplo, no hay un partido que las asuma con seriedad. En una democracia consolidada, el partido gobernante marcado por estos escándalos perdería la elección âincluso en un sistema parlamentario, hubiera renunciado anticipadamenteâ y su oposición impulsaría los cambios legislativos e institucionales para evitar la repetición de estos hechos (al menos parcialmente).
¿Cómo llegar a ese tipo de democracia? Falta mucho y no será fácil. Y será aún más difícil mientras el mirreynato y su lógica de éxito siga siendo el horizonte para una parte sustantiva de la sociedad y mientras los partidos sigan ampliando su divorcio de la sociedad.
@rghermosillo