La Ronda Cero, el concepto
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Pemex es una empresa que tiene que recuperar el dinero invertido y no es lógico que pierda los campos donde ya han reducido el riesgo geológico
Siguiendo el ejemplo de Petrobras en Brasil y Ecopetrol en Colombia, lo que se pretende en la Ronda 0 es crear un balance entre los recursos que Pemex operará y los que el Estado administrará y licitará en rondas posteriores. De esta manera se le brindará la oportunidad a la Paraestatal de hacer valer sus derechos sobre bloques (secciones de yacimientos) en los lugares dónde ya ha hecho descubrimientos comerciales y dónde ya ha invertido en exploración o desarrollo.
Básicamente, si lo que se busca es abrir las puertas a otras operadoras al repartir el pastel de yacimientos en México, esta Ronda 0 de licitaciones permite que Pemex se quede con la rebanada más grande del pastel siempre y cuando pueda justificar la capacidad técnica y financiera para desarrollarla (la capacidad de extraer más betún para seguir en términos reposteros).
Esta ventaja de elegir primero, es el inicio de la verdadera competencia global a la que se va a someter Pemex junto con sus 150 mil 967 trabajadores. Para esto, el 21 de marzo se presentó la propuesta de bloques que pretende retener y explorar ante la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la SE.
Este plan se está debatiendo y no se sabe específicamente qué bloques se están licitando, dado que sería ventajoso para los competidores. Lo que sí se sabe es que, en cuestiones de extracción, Pemex pretende retener el 97% de reservas 1P, 83% de 2P y 71% 3P (probadas, probables y posibles).
En palabras de Emilio Lozoya: Todo lo que tenemos en producción lo mantendremos y también aquellas áreas donde hicimos exploración e investigación sísmica y donde sabemos que hay un potencial de hidrocarburos clave.
Fuera de esto, no es difícil suponer que Pemex está apostando por los campos dónde tiene más experiencia, como aguas someras y campos convencionales terrestres. Pero, según comentarios de consejeros de la paraestatal, también se incluyen algunas áreas en aguas profundas y ultraprofundas.
Al final del día, Pemex es una empresa que tiene que recuperar el dinero invertido y no es lógico que pierda los campos donde ya han reducido el riesgo geológico.
Esto no significa que Pemex vaya a quedarse con el 83% de las reservas 2P y el 31% de los recursos prospectivos, sino deberá justificar el aprovechamiento adecuado de los campos en desarrollo, así como proveer una producción competitiva ante la Sener.
Según el artículo 6° transitorio del Decreto de Reforma Constitucional, ellos revisarán la solicitud, con la asistencia técnica de la CNDH, y emitirán la resolución correspondiente dentro del plazo de 180 días naturales posteriores a la fecha de la solicitud, estableciendo en la misma la superficie, profundidad y vigencia de las asignaciones procedentes. Inclusive, si llegase a ganar dichas asignaciones, si no cumple con el plan comercial o con las inversiones en exploración, será posible que el área en cuestión se revierta al Estado.
Después de esta Ronda 0 donde se determine qué asignaciones pertenecerán al Estado, vendrá la Ronda 1 para ofrecer áreas a la IP, sean nacionales o extranjeras. En estos casos, Pemex podrá competir en igualdad de condiciones y, si así lo determina, podrá asociarse (como ya se está rumorando) con terceros, para las subsecuentes rondas. Todo esto sujeto al debate de las reformas secundarias, ya que en este caso la Ley de Hidrocarburos propuesta establece una participación obligatoria de Pemex en yacimientos transfronterizos.
Así se pretende ampliar la capacidad de México en la exploración y producción de hidrocarburos, fortalecer la capacidad de ejecución de Pemex, e incrementar las reservas y tasa de restitución. Un plan de negocios muy bien intencionado. Habiendo descrito el concepto, en la próxima entrega lo analizaremos más a fondo para poder sentar bien las bases en vista a la legislación secundaria.