La Moneda, Independencia y Revolución

A Armando Sánchez Quintanilla. In Memoriam

José María Morelos es la imagen del peso mexicano. Así como con este héroe de nuestra Independencia, el Banco de México ha puesto en circulación una gran cantidad de monedas conmemorativas del bicentenario y centenario de las gestas nacionales que ya recorren todos los rincones de nuestro país.

Los orígenes de la moneda datan desde la antigua Mesopotamia, por la necesidad de buscar algo que fuese o que representara un símbolo de valor, y de esta forma utilizar este símbolo para medir los precios de todas las cosas.

La moneda mexicana, tanto en metálico como en papel, ha pasado por una gran diversidad de diseños y montos según las necesidades y acontecimientos del país. Durante la guerra de Independencia se expidieron distintas monedas metálicas tanto del bando realista como de las facciones insurgentes, mientras que en la etapa de la Revolución fue la expedición de papel moneda lo que predominó, lo cual fue representativo tanto en el bando Constitucionalista como en el villismo.

Como resultado de la lucha independentista, se atesoró y exportó la moneda de metales finos produciéndose una escasez generalizada de medios de pago en la Nueva España, situación que puso a las autoridades realistas a autorizar el establecimiento de casas de moneda de carácter provisional cercanas a los reales mineros. En estas casas se troquelaron monedas en su mayoría hechas de plata, con excepción de algunas piezas de oro acuñadas en Guadalajara. Desde 1823 a la fecha, la moneda nacional lleva el escudo nacional en el anverso, con la leyenda "República Mexicana", mientras que el reverso ha sufrido varias modificaciones. Hacia 1892 todas las Casas fueron recuperadas para el gobierno (con excepción de la de Oaxaca) y algunas continuaron su labor hasta 1905, cuando la caída mundial del precio de la plata obligó al gobierno de Porfirio Díaz a instrumentar una reforma monetaria de gran importancia, que disminuyó sensiblemente la acuñación de moneda hasta que se mantuvo solamente la acuñación de la antigua Casa de México, primera del Continente Americano y que tiene más de 460 años de funcionamiento ininterrumpido.

A partir del primer lustro del siglo 20 se modificó la ley de las monedas estableciendo el uso del Escudo Nacional rodeado por la inscripción "ESTADOS UNIDOS MEXICANOS", creando a raíz de esta reforma piezas monetarias de oro en denominaciones de 10y cinco pesos con ley de 900 milésimos, las cuales presentan la imagen de Miguel Hidalgo.

Para celebrar el bicentenario y centenario de las gestas mexicanas, a partir del 29 de octubre de 2008 se pusieron en circulación monedas conmemorativas de cinco pesos, siendo 19 monedas diferentes alusivas a héroes de la Independencia y 18 relativas a figuras de la Revolución. Entre las que ya han salido a circulación se pueden observar las efigies de Ignacio López Rayón, Carlos María de Bustamante,  Francisco Xavier Mina, Francisco Primo de Verdad, Mariano Matamoros, Miguel Ramos Arizpe, Hermenegildo Galeana, José María Cos, Pedro Moreno, Agustín de Iturbide y Servando Teresa de Mier.

Desde el 23 de septiembre de 2009 empezaron a circular dos billetes conmemorativos (50 millones de piezas de cada una de estas denominaciones). Los nuevos billetes de cien pesos, tienen como motivo principal en el anverso la imagen de una locomotora que transporta tropas revolucionarias acompañada por la soldadera o Adelita, y en el reverso el elemento principal es un fragmento del mural titulado "Del Porfirismo a la Revolución" del pintor y muralista David Alfaro Siqueiros. En lo que respecta al billete de doscientos pesos, su singular modelo vertical -forma que en una ocasión lo imprimió China- muestra el motivo principal en el anverso la imagen de Miguel Hidalgo y Costilla con un estandarte, tomada de la obra creativa de Jesús Enrique Emilio De La Helguera Espinoza y en el reverso sobresalen el Angel de la Independencia y la estilización del gorro frigio resplandeciente, como símbolo de la libertad.

Por esta riqueza histórica monetaria, el Banco de México decide editar el libro "La Moneda, Independencia y Revolución", donde se plasma la evolución monetaria de México. Esta novedad editorial -prologada por Carlos Fuentes- se divide en dos partes: en la primera, cuatro expertos en numismática disertan sobre las monedas en el periodo independiente, las emisiones realistas, las primeras monedas fiduciarias en México y los resellos y contramarca; y en la segunda parte, cinco autores analizan el papel moneda en la Revolución, así como las monedas del villismo; las del zapatismo; las de la Soberanía Oaxaqueña y la moneda en Sinaloa de "Granito de Oro".

Con una amplia investigación e ilustraciones de monedas y billetes que circularon a lo largo de estos periodos de nuestro país, el libro reflexiona sobre la relación entre la moneda y nuestra historia como nación. "La Moneda, Independencia y Revolución" es un libro imprescindible de toda colección bibliográfica.
joseguadalupepalacios@gmail.com