La catástrofe del Registro Público

Desde hace más de cuatro meses, en el Registro Público de la propiedad existe un gran rezago en los trámites.

Esta semana la oficina cambió de director. El presidente de la Canadevi, calificó la situación del Registro Público como una catástrofe, la afirmación no está exagerada.

La industria de la construcción es un motor de la economía, si se paraliza la venta de viviendas se detienen muchos negocios y personas que giran a su alrededor: bancos, albañiles, piso, cemento, varilla, pintura, tinacos, plomería, etc.

A decir del presidente de la Cámara de Vivienda: No hay empresa que aguante cuatro meses cobrando el 40 por ciento de lo que debe de cobrar, eso inhibe la inversión para hacer nueva vivienda.

Ahorita ya es muy grave porque hay muchas empresas que dejaron de invertir () Cuatro meses ya es mucho, si esto tarda un mes más y no cobramos, pues cerramos, no hay ninguna industria que aguante tanto sin cobrar, dijo.

A principios de febrero se aseguró que el problema quedaría resuelto en una semana y media. El sistema que se implementó costó más de 15 millones de pesos. Se afirmó que los empleados no fueron preparados para operarlo. En algunas empresas privadas, que hacen inversiones millonarias en sistemas, tampoco a veces no se utilizan por la resistencia al cambio. Al parecer aquí el problema no es el sistema.

Ante la presión y con el tiempo la verdad empieza a relucir. Según las noticias más recientes de VANGUARDIA, el problema no es el sistema ni la falta de capacitación, es la resistencia a utilizarlo, y la resistencia no es por no querer aprender.

Fuentes del Registro Público de la Propiedad aseguraron que no es la modernización del sistema lo que está provocando el rezago en los trámites, sino la intención de empleados coludidos con gente externa de volver al sistema anterior, en el que a cambio de dádivas, se le daba celeridad a unos cuantos, en detrimento de la ciudadanía en general

Se dice que hubo empleados que llegaron a ganar hasta 100 mil pesos al mes, que al entrar al nuevo sistema, vieron que ya no completaban y prefirieron renunciar. y eso dejó de convenirles a ciertos actores que antes pagaban para tener preferencias, porque hora tienen que hacer fila, y antes llegaban con los expedientes y pues, Juan Pueblo no les importaba, entonces ellos iban, daban dádivas, entonces ya recogían al otro día sus expedientes.

Ese es el verdadero problema parece que hay una clara colusión de adentro y de afuera para que esto fracase.

Lo que quieren es que funcione como antes, que no haya un sistema de primeras entradas y primeras salidas, por eso dicen que el sistema no funciona, están atacando el sistema, para que se regrese al anterior método que tenían.

Es una tristeza que la corrupción esté afectando la economía. La peor catástrofe, el problema principal de este país, es la corrupción histórica que nos aqueja.

Si bien, es cierto que esa corrupción ocasiona problemas económicos, también es cierto que la ineficiencia, genera corrupción o viceversa, es difícil saber qué fue primero.

Si el sistema fuera más eficiente y los trámites del Registro Público fueran más agiles, se evitaría que alguien estuviera cobrando por agilizarlos y que alguien estuviera dispuesto a pagar.

El Colegio de Notarios, por su parte, denuncia corrupción en el RPP.

Si la oficina y el sistema del Registro Público entregaran en un plazo, por ejemplo de 48 horas, pocos estarían dispuestos a pagar algo adicional para ahorrarse un día. Otra opción es que si alguien lo necesita urgente, pague una tarifa adicional, pero ya establecida con anterioridad y aprobada por ley, y no al criterio del funcionario.

Una alternativa, que pudiera funcionar ante el rezago actual y para amortiguar las pérdidas, sería contratar de manera temporal personal extra para que saque el trabajo atrasado y lo ponga al día.

El problema es que mientras exista corrupción y la falta de voluntad, ningún sistema, ninguna medida o idea para agilizar va a funcionar. Realmente es una catástrofe.