La carta de Agsal y el obsequio Zamora

Agsal me envió una carta, comienza con disculpas por las fallas del sistema de facturación y aclara: esta actualización tecnológica NO supone cambios en las tarifas de agua y drenaje.  Agregan Si usted ya realizó el pago del mes de junio, su factura le servirá para efectos informativos. En efecto, yo tengo pagado mi recibo de junio, lo pagué el día 25, pero en el julio viene incluida la tarifa del mes pasado y de éste y dice vencimiento inmediato.

No puedo pagar en los bancos por el error de los 2 meses y NO tengo tiempo ni ganas de ir a hacer horas de filas interminables, la carta da el teléfono 073 para aclaraciones, llamé y no me contestaron. ¡Ahhh, Osuna y su eficacia!

El asunto de la sobreexplotación del agua de Saltillo da un pequeño salto. Enrique Salazar Rodríguez, director técnico de CEAS informó esta semana que en efecto, Agsal sobreexplota los 80 pozos que abastecen de agua y le dan vida a Saltillo, lo cual, dijo es preocupante porque el abatimiento es continuo y cada vez se extrae a mayor profundidad y como se sabe, el incremento de ésta disminuye la calidad del agua por lo que es urgente, sostiene el funcionario, buscar alternativas.

No deja de ser sorprendente la morosidad, la pachorra de los funcionarios locales. Salazar propone que se construyan más de 74 presas de gaviones para captar las aguas de Zapalinamé y recargar los acuíferos; desde hace más de una década lo están pensando y ahí siguen, ni Conagua ni los gobiernos, estatal o municipales ni Agsal presentan proyectos factibles, ¿para eso les pagamos, para que estén inmóviles, instalados en la flojera?

Quizá la propuesta de Salazar sea viable, pero recuerdo que hace 13 años se construyó una presa de gaviones que resultó abandonada por Conagua y las autoridades municipales que fueron todas priístas, fueron millones tirados al lodo y se han construido otras y en opinión de los expertos no funcionan.

Cabe agregar que, cuando en mayo el gerente de Agsal lanzó una alerta por el desabasto de los acuiferos y justificó el tandeo de agua en diversas colonias de la ciudad, Rubén Moreira dijo que en Saltillo no faltaba el agua, claramente fue una declaración electorera, ahora con cautela comienzan las propuestas, habrá que ver cuándo las concretan porque en octubre comienza el proceso electoral de 2015. Eufemismos, mentiras, pereza. Mientras los piperos hacen su agosto.  ¿Cómo se solucionó el desabasto?

Por otra parte, el alcalde López Villarreal ofreció realizar una auditoría a Agsal, ¿cuándo? También presumió que podría remover del cargo a Alejandro Osuna, gerente de Agsal por no solucionar las fallas del servicio; hasta ahora, antes de Osuna estuvieron como gerentes de Agsal, Jesús García, Rogelio Koehn, José Ma. Tura, los que fueron nombrados y removidos por Aguas de Barcelona, no se visualiza que el Alcalde pueda intervenir en la paramunicipal y resolver los problemas de Agsal que cada vez son más graves y crecen en cantidad, mientras que la ley se manosea con todo tipo de argucias y componendas, pero el Edil elude tomar decisiones contundentes, en esto, la tibieza y la vacilación son derrota.

El que ya encontró la solución para el desabasto de agua de Saltillo fue el alcalde de General Cepeda, Rodolfo Zamora, alias La Chopa, quien generosamente ofreció el agua de 5 pozos de su municipio que abastecerían 150 litros por segundo. Zamora vende en charola de plata el futuro de los cepedenses; este depredador ya lo había intentado siendo Alcalde por primera vez, pero se enfrentó con varios regidores que valientemente lo detuvieron.

El patrimonialismo de Zamora tiene su correlato en los abusos que el moreirato a impuesto impunemente a Coahuila, así como Agsal y Agbar han ido despojando a Saltillo de su bien más preciado, el agua, gracias al carácter indiferente y medroso de la mayoría de los pobladores y a la voracidad de los políticos.