Jardín de la adivinanza
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TEMAS
1
Con el cuchillo y la horca
dicta premios y condenas;
aprieta pero no ahorca,
cuando da, da a manos llenas.
Los objetos matemáticos
contienen su demasía,
calla entre la algarabía
de los sectarios enfáticos.
Es el tercero si hay dos,
y aletea en cualquier adiós.
(Dios)
2
Aquilatado en la sombra,
es la fortuna del pobre,
su oro, su plata y su cobre.
Torvo el pájaro lo nombra,
perdido en la infame turba
-insomnios y pesadillas
desbordaron sus orillas-
de la noche que se curva.
Cíclope de ojo hiperbólico,
reconforta al melancohólico.
(El sol)
3
Volvió de todos los rumbos
que le emplazó la fortuna;
de todas no acierta una,
filósofo dando tumbos
alrededor de la tumba.
Gesticula mientras tanto,
su rictus es el de un santo,
la sangre en sus sienes zumba.
Pontificar en el ocio
es su último negocio.
(El borracho)
4
Su breve boca es de lumbre,
de mármol su cabellera;
se prolonga en toda espera
hasta volverse costumbre.
Es como el polvo y la espuma
que resta de todo empeño
cuando se disipa un sueño
y cuando el tiempo se esfuma.
Fénix, su vaga sonrisa
renace de la ceniza.
(El cigarrillo)
5
Su democrática espuma
corre por calles y plazas,
desterrando de las casas
la grima, el luto, la bruma.
Es el genio embotellado
que cumple cualquier deseo,
mar del que se vuelve a nado
cuando la sed es buceo.
En el vaso que la embosca
crea un clima de ala de mosca.
(La cerveza)