¿Hay alguien allá afuera?
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Solos, abandonados a nuestra suerte, los humanos nos hemos preguntado por milenios acerca de nuestra soledad cósmica. Esta interrogante ha aumentado conforme conocemos más del universo, el cual nos ha dado un conocimiento que solo ha incrementado una de las grandes preguntas: ¿Estamos solos? ¿Hay alguien allá afuera?
Eterno e infinito, el universo no ha respondido a nuestros llamados, pero hoy sabemos que sus límites podrían estar a 46 mil 500 millones de años luz y que en inmensidad existen cerca de 100 mil millones de galaxias cada una de ellas con miles de millones de planetas. Pero de vida, nada. Ni una señal, un guiño, ni siquiera una leve esperanza.
Los esfuerzos para saberlo han sido enormes y ya algunas generaciones anteriores a la nuestra, se han dedicado a encontrar vida fuera de este planeta. Telescopios, estaciones y sondas espaciales y esfuerzos institucionales como el Instituto SETI, organización científica dedicada a la búsqueda de inteligencia extraterrestre, teniendo a su disposición radiotelescopios, pero siempre con el mismo resultado: Nada. No disponemos de pruebas que acrediten si existe o existió vida en algún sitio fuera de este mundo.
Pero hoy ha surgido una nueva batalla que unió al científico más destacado de nuestra era, el cosmólogo inglés Stephen Hawking y al millonario ruso Yuri Milner, que anunciaron un fondo de 100 millones de dólares para invertir en investigación científica en la búsqueda de señales de una civilización extraterrestre.
Este nuevo esfuerzo en las mil estrellas más cercanas a la Tierra significará la oportunidad para que más astrónomos, utilicen un mayor tiempo radiotelescopios, lo que significará el poder observar más allá de las 2 mil estrellas y planetas de la Vía Láctea, pues hasta ahora hemos investigado como humanos, un número ridículo respecto a los millones de soles, estrellas y planetas que existen solamente en este vecindario. Así que las posibilidades son infinitas. Además, hay un cambio respecto al tipo de búsqueda. Y es que durante décadas, los astrofísicos han estado escuchando y buscando, pero hoy se quiere cambiar de estrategia y comenzar a enviar transmisiones nuestras al espacio infinito para ver si alguien se encuentra con estos mensajes. ¿Pero existe acaso solo una posibilidad de que exista algo o alguien fuera de este mundo?
Ya en la década de los años 40, Enrico Fermi, científico y Premio Nobel de Física, planteó una paradoja. Aseguraba que si existen miles de millones de planetas capaces de albergar vida, si en algún lugar del universo la vida evolucionó y existe algún tipo de civilización avanzadas y si como se dice, las probabilidades de que existan son tan grandes y tal y como suponemos el vasto cosmos en toda su inmensidad debería o tendría que existir vida inteligente, Fermi se preguntaba: ¿Dónde están?, ¿Por qué no tenemos ninguna prueba? O mejor dicho, ¿Por qué no están aquí?
Las respuestas van desde que posibles civilizaciones no se han contactado, porque al igual que nosotros no disponen de la tecnología para hacerlo; o tal vez no les interese hacerlo, o porque quizá están tan lejos que les resulta imposible vernos, escucharnos o mucho menos venir a visitarnos, pues a un vehículo viajando a la velocidad de la luz le tomaría 100 mil años para apenas salir de nuestra Vía Láctea.
Las distancias hacen imposible cualquier posibilidad. Le pongo el ejemplo del planeta Kepler 452b, descubrimiento anunciado por la NASA y que tiene un tamaño similar a la Tierra. Ubicado en una zona cercana a una estrella muy similar a nuestro Sol, con el Kepler 452b hay un problema: Esta a mil 400 años luz, lo cual implica que con una nave viajando a esta velocidad (lo que jamás ocurrirá) nos tomaría más de 14 millones de años de la Tierra para llegar.
Esto solo podría interpretarse en que, basados en la evidencia científica razonable y disponible, si no hemos observado o encontrado nada es por una razón muy sencilla: no hay nada ni a nadie a quien encontrar. De ser así y una vez convencidos de que estamos irremediablemente solos y de que es éste el único mundo en donde ha florecido la vida, arrodillémonos ante el universo y veneremos su infinita oscuridad.
@marcosduran