El tío Sam vuelve a Cuba
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Siendo ésta mi última aportación antes de las fiestas próximas, me gustaría desear unas felices fiestas a todos aquellos que dedican unos minutos a la lectura de mi columna los domingos, sin lectores no hay columna. Muchas gracias.En esta temporada en la que tendemos a la reflexión y muchos aprovechamos para hacer cambios en nuestras vidas, suceden cosas extrañas, a veces llamados milagros navideños. Si bien en México los ciudadanos esperamos cambios radicales, y pronto porque la cosa a esta color de hormiga ya que el panorama del país no es el que nos pintaron en el 2012. El primero de estos sucesos inesperados sacudió al mundo en esta semana cuando se anunció la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.
En 1961, Dwight D. Eisenhower héroe norteamericano de la segunda guerra mundial, comandante del “día D” en las costas de Normandía y entonces presidente de los Estados Unidos de América, después de ver la nacionalización de varias empresas estadounidenses por el gobierno cubano, y del fracaso de una revolución cubana auspiciada por la CIA para derrocar a Fidel Castro, suspendió indefinidamente las relaciones comerciales y diplomáticas con la isla. Poco tiempo después en un intento fallido de invasión a Cuba que tuvo como resultado la consolidación de Castro en el poder y el fortalecimiento de las relaciones con la Unión Soviética llegó la crisis de los misiles en los que una vez más el mundo estuvo al borde de otra guerra mundial.
Pasaron diez presidentes en Estados Unidos en esos casi 54 años y sólo dos en Cuba, pero finalmente el 17 de diciembre de 2014 Barack H. Obama anunció que se reiniciarían las relaciones diplomáticas con la Isla donde gobierna Raúl Castro, además de terminar con el embargo económico impuesto desde el rompimiento de las relaciones entre estos países.
Entonces, después de más de 50 años del embargo, este terminó. Entonces, me pregunto yo, ¿el embargo fue exitoso, y se probó el fracaso del modelo socialista cubano? O ¿será que acaso Cuba demostró que un país americano no necesita del apoyo político y comercial estadounidense para lograr estabilidad política? En otras palabras, ¿quién ganó? o ¿empataron? Analizando los resultados de este embargo, nos queda reflexionar sobre la reacción que tendrá la izquierda mexicana al respecto, me pregunto si tomarán el levantamiento del embargo como una victoria para la izquierda, o se darán cuenta que un gobierno de izquierda lleva a un nivel de vida lleno de carencias como existe en cuba. Otra consecuencia que resulta de este análisis será en el turismo, tomando en cuenta la situación actual de violencia en México, y la recién apertura diplomática del vecino del norte con Cuba, la joya turística mexicana del caribe, Cancún tendrá que competir con las playas de la isla caribeña, y en esa zona del país, donde gran parte de la economía depende del turismo, se pueden causar estragos, ojo.
Finalmente, estos hechos nos recuerdan que en muchas ocasiones los grandes cambios, incluso a escala global llegan a veces sin esperarlos, y no nos queda otra que mantenernos al pendiente (no vaya a ser que nos quedemos fuera de la jugada como el señor del pajarito, que aparentemente ya se quedó sólo). Sin embargo esto no se trata solamente de quedarnos esperando y ver qué pasa, sino que también tenemos que saber lo que queremos y como lograrlo, hacer nuestra parte y exigir la suya a quien nos representa.
En esta época de reflexión y de cambios, únicamente me queda invitarte a meditar sobre el país que tenemos y el país que queremos, y cambiemos aquello de nosotros que ayuda al desarrollo del país, y estar preparados para los grandes cambios que vienen para el próximo año.
En esta Navidad, regálale a México un mejor ciudadano.
¡Felices fiestas!