El mapa de los feminicidios

El año pasado, justo antes de que feneciera 2014, en diciembre, le presenté aquí una columna donde abordaba el ingrato y doloroso tema de los feminicidios, es decir, la violencia creciente en contra de las mujeres en México. Todo ancilado en la reflexión sobre un asesinato brutal de dos bellas niñas, dos bellas señoritas en Honduras. El doble asesinato conmovió por semanas a aquel país. Una de ellas era tan guapa y bella, que era la más guapa de Honduras, era Miss Honduras, María José Alvarado y su hermana, Sofía Trinidad. Hoy están muertas. Fueron asesinadas a tiros. Al parecer andaban en malas compañías. Fin.

En ese marco y reflexión, hablé entonces de que mientras nuestro país estaba sumido y conmovido por los sanguinarios asesinatos de 43 estudiantes en Guerrero, a fin de año se soslayaron datos, episodios, hechos los cuales depredan sordamente a todos, sin ser tan mediáticos como Ayotzinapa. Y es que apenas el mes anterior de mi columna, es decir a finales de noviembre, se había celebrado el Día Internacional de la No violencia contra la mujer. En su momento entonces lo advertí, nadie hacía caso ni reflexionaba de ello. Mientras todo mundo se colgaba el cartel de Yo soy Ayotzinapa, las mujeres en México, simplemente seguían muriendo y siendo violentadas. Hoy aquí le presentó los nuevos datos. No andaba nada equivocado a finales de diciembre del año pasado.

Según las nuevas cifras del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), siete mexicanas mueren diario a causa de la violencia. Por todos lados los discursos oficiales hablan de protección y respeto a la mujer, en casi todos los Estados hay protocolos de investigación y de actuación policial y ministerial. No obstante las leyes de avanzada que rigen, la violencia en contra de la mujer no cede. Hay dos estudios que hablan de semejante drama, Estudio de la implementación del tipo penal de feminicidios en México: causas y consecuencias 2012 y 2013 y Avances y retrocesos en la protección de las mujeres víctimas de la violencia familiar, ambos elaborados por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

Mientras todo mundo se cuelga todos los anuncios posibles, más como moda que como genuina apuesta (Yo soy Charlie Hebdo, Yo soy Ayotzinapa, Yo soy 132, Yo soy Raúl Vera, Yo soy Anonymus, bla bla bla), nadie repara en lo siguiente. Dos perlas de miedo: el sexto y séptimo lugar en ranking nacional de violencia y muertes violentas de mujeres, lo ocupan Estado de México y Nuevo León.


Esquina-bajan

¿Ya lo notó? Es el Estado de México –tierra del Presidente Enrique Peña Nieto–, donde el PRI ha gobernado desde hace 84 años, viven poco más de 15 millones de seres humanos de los cuales 51.2 por ciento son mujeres. Y en los últimos nueve años, el Observatorio ha contabilizado mil 596 asesinatos de mujeres, es decir, dos por día. Aquí se registra que 56.78 por ciento de sus mujeres de 15 años o más, han sufrido algún tipo de violencia durante su relación de pareja. Nadie hace nada. Hoy aquí gobierna el priísta Eruviel Ávila.

En Nuevo León, tierra extraña sin duda, motor de la economía nacional, según los informes antes deletreados, las autoridades se niegan a brindar información genuina y documentada al respecto. Igual lector, ¿ya lo notó? Este año se va a renovar la gubernatura, se va Rodrigo Medina y el cargo se lo van a disputar dos mujeres. Ivonne Álvarez del PRI y Margarita Arellanes del PAN. En Nuevo León, se contabilizaron por organismos de la sociedad civil, más de 92 asesinatos de forma intencional y de violencia extrema en contra de mujeres.

Lo mejor viene al final. En días pasados, fue detenido un escolta que servía en el equipo de seguridad de Margarita Arellanes, exalcaldesa y precandidata del PAN a la gubernatura. Fue detenido Antonio González, El Mocho. ¿Sabe de qué se le acusa? De haber secuestrado a una mujer de 24 años en diciembre pasado por la cual se pedía un rescate de 2 millones de pesos. ¡Ay del PAN y de sus garrafales errores! El costo político ya es una bomba.


Letras minúsculas

Coahuila no es de los 10 primeros Estados en feminicidios. Pero no estamos lejos. Espere usted mi texto al respecto.