El Clúster enseña los colmillos
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Salta la duda, ¿hasta dónde los intereses del clúster son particulares, y hasta dónde son públicos?
Todas las veladoras están puestas al mismo santo: la reforma en materia energética que permitirá la explotación de Gas Shale. Es cuestión de tiempo para volvernos un estado monotemático. Mientras eso sucede, el Clúster Minero-Petrolero de Coahuila A.C. que nació por generación espontánea y llevará la batuta en la materia sigue motivándonos la misma pregunta: ¿hasta dónde sus intereses son particulares, y hasta dónde son públicos?
Específicamente cuando cinco de 16 secretarías del Gobierno Estatal participan en él (de Finanzas, de Infraestructura, del Medio Ambiente, del Trabajoy la SEDEC), sin embargo el directorio del Clúster es la estructura que administró la entidad hace 20 años. Me explico.
Cuando Rogelio Montemayor gobernaba Coahuila (de 1993 a 1999), Martha Laura Carranza dirigía la CERTTUC y Rogelio Ramos Oranday encabezaba la SEDESO. A otro de los actores principales del Clúster, Jesús Gilberto Saracho Navarro, le fue asignada la Notaría Pública 23 de Monclova tan sólo 42 días antes de que terminara ese sexenio (el 19 de octubre de 1999).
Al respecto pregunté a la Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad (SEDESO) cuáles son las funciones de Martha Laura Carranza como coordinadora en el Comité de Derechos Superficiariosdel que ellos forman parte. A través del oficio UAI/042/14 respondieron a mi solicitud que, básicamente, busca Licencia Social para operar.
¿Qué significa eso?, simple: convencer a los pobladores para que permitan el paso a las compañías extranjeras que llegarán a perforar sus terrenos.
Por su parte José Antonio Murra Giacoman, coordinador del Comité de Proveeduría (y para variar exsecretario de Fomento Económico con Montemayor), expuso un argumento que revela la vocación de la Asociación Civil: ser intermediarios; coyotes: los coahuilenses debemos, con la guía del Clúster, ponernos muy abusados. Hasta dónde debemos de presionar. Qué estamos dispuestos a aceptar porque esa lana se va a Nuevo León en dos patadas o a cualquier lugar del mundo (VANGUARDIA, 16/07/14). Y en el mismo orden de ideas, enseñó los colmillos: no se debe permitir, y sería un desperdicio tremendo, que un tema técnico y químico como es el ambiental, se socialice.
¿Qué implica eso?, muy fácil: pretenden llevar el asunto al terreno de los ingenieros y especialistas. Que no se socialice equivale a que ni usted ni yo podamos cuestionar aspectos como el desplazamiento forzado de habitantes, o la protección de los defensores ambientales,por citar algunos. Y sencillamentenos limitemos a ver el proceso de producción, no a los ejidatarios que van a expropiar. Que nos ocupemos de las cosas, no de las personas. Que miremos el dedo de quien nos señala la luna, no a la luna en sí.
Cortita y al pie
No hay que olvidar un antecedente: a Rogelio Montemayor la Secretaría de la Función Pública lo inhabilitó por 20 años para ejercer el servicio público, según consta en los expedientes 02/2002 y 04/2002 resueltos el 27 de abril de 2005 por violación a las leyes y normatividad presupuestal. Y apenas ha cumplido nueve años y tres meses de sanción. Ni siquiera la mitad.
Da la impresión, por tanto, que se creó el Clúster como una figura jurídica a modo; un traje a la medida de sus circunstancias individuales. Al punto de incluir a sus exempleados de confianza.
Entrevistado por el periódico Reforma en días pasados, dijo: lo que se trata es poder preparar, apoyar a los municipios que tengan proyecciones, que adecúen sus programas de inversión para construir la infraestructura necesaria (16/07/14).
Nada más alejado de la realidad. Lea usted el paquete de iniciativas de ley enviadas por el Ejecutivo como parte de la Reforma Energética: en ninguna de ellas se menciona siquiera la palabra Municipio. El asunto es absolutamente Federal.
La última y nos vamos
Por lo demás, sigue sin aparecer el Clúster Minero-Petrolero de Coahuila A.C. en la base de datos del Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil, ni en el Directorio Nacional de Organizaciones Sociales, ambas dependientes de la Secretaría de Gobernación.
Lo irónico es que la información de otros 10 clúster en diferentes áreas y entidades (Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, Durango, Baja California, Michoacán, Tlaxcala, Guerrero, Aguascalientes y Puebla) sí es pública en los mismos padrones.
La pregunta es: ¿y por qué la de Coahuila no?
Acá, en cambio, apenas abrieron una cuenta en Twitter y crearon un sitio web (como cualquier usuario con acceso a Internet y una computadora). Pero no han transparentado los detalles de su constitución legal (como lo haría cualquier A.C.), y lo más importante: ni los pormenores de los apoyos recibidos.
¿Entonces, en manos de quién estamos dejando el negocio?
@luiscarlosplata