El alcalde zombi ¡vive!
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Su historia le dio la vuelta al mundo. En las elecciones del 7 de julio de 2013 en San Agustín Amatengo, Oaxaca, en este país de hechos imposibles llamado México, ganó la elección un muerto. El candidato de la coalición PRD/PAN/PT Leninguer Raymundo Carballido Morales con acta de defunción en mano se impuso en votos y asumió el cargo. Nadie podía creer la cronología de los hechos; el 25 de marzo de 2004, Leninguer junto con otras personas fue acusado de haber violado a una mujer en la colonia El Arenal, de la capital del estado de Oaxaca. Cuatro años después el 12 de octubre de 2008, el juez Quinto de lo Penal liberó la orden de aprehensión contra Carballido Morales; dos años después en 2010, la agente del Ministerio Público Cecilia Edith Carrasco notificaba al Juzgado Quinto de lo Penal la muerte de Leninguer Raymundo Carballido a causa de un coma diabético y, por lo tanto, la imposibilidad de aprehenderlo. Estando “muerto” fue un empresario activo, participó en varias licitaciones públicas, las cuales ganó con contratos millonarios en 2012 y 2013 con su empresa Dijical Construcciones S.A. de C.V. Dieciséis días después de las elecciones en Oaxaca, y después de que la noticia se diera a conocer a nivel nacional e internacional, el 23 de julio de 2013, Carballido Morales fue detenido en un domicilio ubicado en la Agencia Municipal Candiani. Ya detenido aceptó haberle pagado a Abel de la Rosa Santos, oficial de registro civil, 250 mil pesos para solucionar un “asunto legal”.
Hace unos días, un año y ocho meses después, el 11 de febrero, omisiones del agente del Ministerio Público permitieron que Carballido Morales obtuviera su libertad. El exedil se encontraba preso en el penal de Santa María Ixcotel acusado de los delitos de violación tumultuaria, falsedad de declaraciones judiciales y uso de documento falso. No importó, una nota publicada por el diario Oaxaqueño “Tiempo en línea” señala que “debido a que el agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no integró debidamente la averiguación previa 87/2008 por el delito de violación tumultuaria, ocurrida el 2 de diciembre de 2008 en la colonia El Arenal, Leninguer obtuvo su libertad bajo caución tras depositar más de 23 mil pesos en el juzgado Primero de lo Penal en donde se encuentra bajo proceso en el expediente 119/2013”.
El “Alcalde zombi” sigue procesado por los delitos de falsedad de declaraciones judiciales y uso de documentos falsos, y de ser encontrado culpable podría enfrentar penas de seis meses hasta cinco años, pero hoy ya está libre.
La justicia mexicana es un mal chiste, un político acusado de violación tumultuaria, finge su muerte, se vuelve candidato, gana, lo cachan, lo meten a la cárcel, sale libre, ¿qué sigue? lo de siempre: impunidad divino tesoro en México. Pocos medios retomaron la noticia, apareció en interiores, ningún diario le dio seguimiento, un cuento inverosímil con un final esperado, seguro va por la alcaldía en las siguientes elecciones y ¿sabe qué? Va a ganar, un verdadero cuento de ultratumba.