Eco ambiental: Limpia Coahuila
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Los alrededores de Saltillo son hermosos ,
Vito Alessio Robles.
Son las sierras de Saltillo el bellísimo entorno natural de que podemos sentirnos privilegiados.
Toda la vida, su presencia se manifestó para cada uno de nosotros como lo inamovible, lo seguro, lo resguardado, sin que hiciéramos nada para merecerlas. Su belleza, única, se presentaba inalterable ante nuestros ojos.
Como una de las carreteras más hermosas, así describió el historiador saltillense Vito Alessio Robles, a la del Diamante, el Camino del Cuatro, en medio de Zapalinamé.
La carretera del Diamante es una de las más bellas del mundo. Tiene una longitud total de 25 kilómetros. Sale de Saltillo por el oriente, pasando por las cercanías del Hospital de los Ferrocarriles Nacionales de México, por las inmediaciones del cortijo de Arizpe, con hermosas huertas, y trepa audazmente la montaña llamada Zapalinamé, en un zigzagueo constante por los acantilados de la serranía () Los panoramas son encantadores. Desde la parte más alta () se distinguen, entre la luz deslumbrante y entre la claridad diáfana de la atmósfera, la ciudad, todo el valle y las montañas más lejanas
Parecía que ella, la Zapalinamé âcomo tan entrañablemente se susurró su nombre en nuestros oídos desde que éramos pequeñosâ el Cañón de San Lorenzo, el Cerro del Pueblo, permanecerían siempre iguales, en toda su magnificencia o su humildad. Ahí, para disfrutarlos en lo que sentíamos se repetiría siempre: días de campo, excursiones, campamentos, jornadas de interminables vacaciones...
Hoy las cosas se han tornado distintas.
Muy distintas. Aquellas monumentales sierras, nuestro querido Cerro del Pueblo, han sido ya objeto de la irresponsable y ambiciosa mano del hombre. En ellas se colocó la piqueta y con dolor los saltillenses vemos horadadas sus faldas. El crecimiento desbordado y sin orden ni concierto llegó a ellas. Y con eso, por supuesto, la gran cantidad de problemas que se vendrían en cascada: Congestionamientos, indeseada deforestación e ingentes cantidades de desechos por aquí y por allá.
Por ello, en este sentido, resultan altamente loables los esfuerzos de particulares que, conscientes de la necesidad de conservar nuestro entorno, se han dado a la tarea de emprender labores de rescate de nuestros sitios naturales.
Labores de rescate, de promoción de una cultura de concienciación ecológica, de campañas de limpieza.
Yo soy Zapalinamé realiza actividades como concursos, festivales, la creación de murales a lo largo de la ciudad y en instituciones como el mismo Museo del Desierto para promover la conciencia ecológica, en pro de la defensa de nuestra Sierra. Desde hace un año reúne a un grupo de personas que, sin necesidad de pertenecer a ninguna organización de índole política, hacen conciencia entre los ciudadanos para conservar esta fuente natural e irremplazable de riqueza. El festival Amor Hippie por el Planeta, informó su representante, Claudia Luna, tendrá lugar el 16 de agosto próximo en el Cañón de San Lorenzo.
Ahora, en otro caso, dos jóvenes, Daniel Eduardo Hernández Mendoza y Alejandro Abisai Camacho Sifuentes, invitan a la población a unirse en una jornada de limpieza estatal. La han convocado, y obtenido éxito, desde su página de Facebook Limpia Coahuila, como bien lo consignó nuestra compañera de VANGUARDIA Roxana Romero en su trabajo periodístico del 2 de agosto pasado.
Limpia Coahuila ha hecho ya estupenda labor en Arteaga, en la colonia Mirasierra de Saltillo, en el Cañón de San Lorenzo, de este mismo municipio, y el pasado domingo, en la Sierra de Zapalinamé.
¿Qué se necesita para participar? Solo estar presente y colaborar con este entusiasta grupo de jóvenes que, como lo apuntan ellos, Van en serio, luego de haberse percatado de la necesidad de mejorar el ambiente al participar en un concurso fotográfico.
Quejarse del crecimiento inmoderado, de la mala planeación de la que ha derivado ese crecimiento en nuestras ciudades y los problemas que conllevan en sí mismos, no solucionará la parte del problema en que podemos todos facilitar una solución. Enhorabuena a Alejandro y a Daniel, por esta iniciativa en la que hay conciencia, interés, preocupación, tiempo y esfuerzo personal para mantener nuestra ciudad y nuestro estado con la salud que merece.
Jóvenes preocupados que invierten una de las cosas más valiosas que posee el ser humano: su tiempo. Ofrecen su juventud en estas actividades y contagian su entusiasmo. Resulta deseable que esta cadena de solidaridad para el cuidado ambiental reciba de saltillenses y coahuilenses un eco formidable. Por lo pronto, sugerentes fotografías suyas serán expuestas en varios municipios del Estado con el apoyo de la Secretaría de la Juventud.
Por ello seguirán instando a colaborar en este plausible proyecto de limpiar Coahuila.