Derechos humanos, del papel a la práctica
COMPARTIR
TEMAS
Sinduda, la reforma en Derechos Humanos aprobada en 2011 representó unparteaguas en la vida institucional del País. Fue un pasofundamental para construir un sistema legal más transparente yjusto, que proteja mejor los derechos de cada persona.
Atres años y medio de su promulgación, esta reforma en vías deimplementación enfrenta retos, pero también ofrece importantesoportunidades. La meta debe ser que la reforma en Derechos Humanos seconvierta en una realidad tangible.
Es por eso que, justo en el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos que se conmemora el 10 de diciembre, hago esta reflexión en la que, considero, existen tres elementos indispensables para el éxito de este importante cambio legal en México.
Enprimer lugar, voluntad política. Es necesario que todos los poderese instituciones sumemos esfuerzos para hacer la parte que nos toca enla aplicación de esta reforma.
ElPoder Legislativo tiene, lo sabemos, la responsabilidad de debatir yaprobar diversas leyes reglamentarias que darán certidumbre a laaplicación de artículos constitucionales clave. Hablo por ejemplodel Artículo 29, que señala los casos excepcionales y de gravedaden los que puede darse la suspensión de derechos y garantías. Hablotambién del artículo 33, que marca los casos en los que es posibleexpulsar a extranjeros del País para salvaguardar la seguridad.
Ensegundo lugar, es necesario un fuerte compromiso institucional. Sinduda, llevar a la práctica la reforma de derechos humanos implica unrenovado esfuerzo del Estado. En particular, las instituciones deseguridad y procuración de justicia tienen un papel central. Lacapacitación de los cuadros de servidores públicos, policías,ministerios públicos y jueces es un elemento indispensable para queesta reforma llegue a buen puerto. Sólo con autoridadescomprometidas lograremos una defensa eficaz de los derechosfundamentales de cada mexicano.
Entercer lugar, sigue siendo central que contemos con una participaciónactiva de la sociedad civil. La reforma de 2011 representó unverdadero triunfo de las de las organizaciones de la sociedad civilque luchan por los derechos humanos en México.
Eltrabajo de estas organizaciones sigue siendo clave para garantizarque todas las instituciones sigan avanzando. Su vigilancia, su exigencia y su compromiso son necesarios, pues sólo con una sociedad activa y vigorosa, México podrá consolidarse como un verdadero Estado democrático de derecho.
Hoy,México cuenta con un marco legal de avanzada, que representa unaoportunidad excepcional para construir una sociedad con institucionescapaces de defender al débil del abuso y al inocente de laarbitrariedad. Una sociedad que finca su bienestar y su prosperidaden el respeto a los derechos humanos. Sin embargo, es necesariollevar del papel a la práctica estas transformaciones.
Lorecientemente acontecido en Tlatlaya y en Iguala ha puesto a Méxicoen los ojos del mundo y nos debe comprometer a concluir con todos lospendientes de esta reforma. Es claro que los retos son grandes. Peroigualmente grande debe ser el compromiso de quienes tenemosresponsabilidad de implementar esta reforma. De todos depende que elrespeto a los Derechos Humanos sea una realidad para millones depersonas.
Twitter:@jglezmorfin