De la indignacion a una digna acción
COMPARTIR
TEMAS
Muchos han conjugado estos verbos en el país.
Salir, reunirse, marchar, guardar silencio, gritar, encender una luz, estar, levantar un cartel, permanecer, orar.
Y lo mismo ha pasado en varios países. Su dolor es también nuestro dolor decía, en español, un cartel que sostenía una niña noruega en manifestación allá en su tierra nórdica.
Quienes enfocan a los familiares experimentan una gran compasión y solidaridad. Quienes ponen la mirada en las víctimas desaparecidas y quizá sacrificadas con crueldad, sienten que en esos normalistas rurales se han lesionado derechos que tiene todo ser humano a la vida, a la libertad de expresión, al respeto a su dignidad de persona.
Si se visualiza a los causantes del atropello la reacción es de indignación, de protesta, de rechazo total y condena. Y esto crece cuando se atisba que se trata de un abuso de poder de autoridades ineptas, contaminadas y en complicidad con delincuencia.
El país vecino del norte y la Organización de Naciones Unidas se alarman y presionan para que no haya incuria ni impunidad en una acción que se ve como amenazante por tratarse de un crimen de lesa humanidad.
Es posible que no se encuentre a los no encontrados. Ya hay testigos que afirman que no los encontrarán vivos. Después de un mes se verá si hay sustituciones en el poder. Si la búsqueda continuará hasta encontrar restos o cenizas. Si los probables responsables prófugos son aprehendidos y si se descubren complicidades. Si se extiende la investigación para sanear todos los municipios y los estados en situación similar. Los protocolos para el uso de la fuerza tendrán que ser revisados y urgido su cumplimiento sin excepciones.
La gente, el ciudadano común, quiere vivir sin sentirse amenazado en sus derechos básicos. La vida familiar y la convivencia saludable en cada núcleo urbano tienen como condición indispensable la buena fe, la actitud amigable y solidaria, la compasión y la mutua ayuda. El organismo social requiere superar su inmunodeficiencia, reforzar todas las defensas para hacer posible la paz en la justicia que atrae, para todos, una prosperidad integral.