Ciudad Juárez despierta
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Había visitado muchas veces Ciudad Juárez, pero era la primera vez que había caminado en su centro histórico y esa, a mi juicio, es la mejor manera de conocer un sitio. Entonces conocí realmente a esta ciudad fronteriza que está en paralelo con El Paso, Texas. Los contrastes entre estas dos ciudades saltan a la vista. Mientras que sobre las lomas y partes inferiores de la sierra correspondiente a México hay colonias populares, en la ladera de la sierra que corresponde a los Estados Unidos Mexicanos hay residencias de clase económica alta.
Amalgamas extrañas de viajeros que desde el oriente llegaron desposeídos y en soledad para ser arropados por esta ciudad. Uno de estos migrantes llegó en la década de los treintas siendo un niño sin hablar castellano, pasó el tiempo e inició un pequeño negocio de carnicería. Luego fundó en 1959 la emblemática cafetería La Nueva Central en la que tomé un café memorable.
Ciudad Juárez tiene una ecoforma cambiante y atípica que obliga, por ejemplo, a que los transeúntes escaseen y que tengamos que ver en la lejanía y desde un vehículo que transita la Avenida Juan Pablo II un par de conjuntos escultóricos que traen a nuestros ojos estampas de la fundación donde representantes de la Corona Española y frailes franciscanos atestiguaron el encuentro con indígenas nativos.
Por esa misma avenida que glorifica el recuerdo del que fuera uno de los pontífices más carismáticos de los tiempos modernos, se puede observar El Chamizal ínfimo territorio que fuera devuelto por Los Estados Unidos a México en septiembre de 1964.
En El Chamizal hay un incipiente bosque urbano que ya se nota y un complejo de parque auditorio conocido como la X por estar en torno a una escultura gigantesca con la forma de esta letra cuyo autor es Sebastián, artista que ha puesto su talento al servicio de los gobiernos municipales con anhelos faraónicos para construir símbolos monumentales.
Por lo menos, de acuerdo a la experiencia de los juarenses, la X y sus alrededores se han convertido en un espacio que ya hizo suyo la ciudadanía. Volviendo al tema del centro histórico de Ciudad Juárez, me sorprendió la traza urbana y limpieza de un lugar que había estado en el abandono y presa de la delincuencia organizada.
Su Catedral y Palacio Municipal no son antiguos pero sí dignos. La Catedral da frente a la plaza de armas, y el palacio da frente a la parte trasera de la catedral y está a un costado de un mercado, esta distribución de los edificios mencionados es atípica. La plaza se adorna con una fuente de agua que tiene el atributo de tener una escultura en tamaño natural de Germán Valdés, el famoso genio de la celuloide mexicana que lo mismo escribía guiones para películas, que era actor, autor y cantante.
Tin-Tán nacido en 1915 era juarense y tal vez en el ambiente que prevaleció allí durante su adolescencia vio a los primeros pachucos que fueron inspiración de su personaje emblemático y es que Ciudad Juárez fue una población de medianas proporciones que atrajo por décadas a los estadounidenses por sus cabarets, zona de tolerancia y lugares para las apuestas.
Ahora el centro de Juárez pareciera despertar de un largo letargo. Se puede observar la fachada rehabilitada del Noa ânoa lugar que hiciera famoso con el tema musical del mismo nombre el canta autor Juan Gabriel que aunque nacido en Michoacán adoptó a Ciudad Juárez como suya. Recientemente se inauguró un mural pintado sobre un edificio con la imagen del Divo de Juárez cuando inició su meteórica carrera artística.
Despierta Ciudad Juárez después de multiplicar su población en poco tiempo allá en los años ochenta del rango de los 200 mil habitantes a más de un millón de personas. Hoy esta ciudad puede presumir de contar con la mayor cantidad de universidades tecnológicas en el país, también puede presumir de tener un sistema de potabilización del agua que permite que el vital líquido no tenga desperdicio alguno.
Regresaré pronto luego de tener la oportunidad de compartir charlas con siete auditorios distintos abarcando públicos también diversos, Me interesa que la universidad local se comprometa a que sus campus sean carbono neutral lo que requerirá de un trabajo armónico entre directivos, profesores y alumnos. Luego esta experiencia se podría replicar en edificios de otras instancias académicas e incluso en edificios de instituciones gubernamentales por el bien de la región y del planeta.
Ciudad Juárez tiene una ecoforma cambiante y atípica que obliga a que los transeúntes escaseen y que se vea a la lejanía sus antiguas esculturas