¡Aguas con El Bronco!
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El pasado fin de semana asistí a un foro en Monterrey titulado “El Poder transformador de la Ciudadanía”. Ahí escuché a Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”. Éste inició su mensaje inaugural del evento a las 19:30 horas. Tenía 10 minutos asignados. Empezó.
“¡Quihubo raza! ¿Cómo están?”. El auditorio formado por activistas ciudadanos, apenas respondió. Inmutable, continuó: “Quiero vivir en el centro histórico de Monterrey, y ya encontré un departamento que rentaré con opción a compra. Tiene una vista preciosa al Paseo Santa Lucía. Pero tengo un problema, y quiero que me ayuden; mi hijo pequeño está muy encariñado con su pony llamado ‘Fú’. Ahorita lo tenemos en el rancho, pero quiere traérselo al departamento. ¿Qué hago, raza? Lo que menos quiero es separar a mi hijo pequeño de ‘Fú’”.La audiencia lo miraba incrédula.
Sin esperar respuesta, continuó. “No quiero gobernar con ocurrencias o con mentiras. ¡Quiero gobernar con la verdad! No tenemos dinero, por eso les digo, si quieren no cobro la tenencia, pero, ¿qué vamos a hacer con los 175 mil jóvenes de colonias populares, que seguro vendrán a robar sus automóviles?”. Asustada la audiencia pelaba los ojos.
“¿Cuántas personas hay en este Foro?” 750, le responden. “¡Perfecto! Manden saludos a la cámara de Periscope”, mientras señala a su asistente que lo filmaba. “Esta camarita me sigue a todas partes y me conecta a un millón de seguidores en cada una de mis actividades”. Disminuida la audiencia mantenía silencio.
En ese momento, “El Bronco” espetó: “Cuenten conmigo, para yo contar con ustedes. Denme la mano para darles la mía. Soy solamente su empleado. Ustedes son mis patrones, y a los patrones, hay que decirles la verdad. Y, para darles ánimos, suspenderé la construcción del Acueducto Monterrey VI”. La audiencia unánime aplaudía.
“Ya ven, ¡ayúdenme! Sólo no puedo. Por eso, mi mejor legado al final del sexenio, será que ustedes me digan ‘¡gracias, Bronco!’. Entonces yo diré para mi mismo: ‘¡Ya chingué!’. Y me iré al rancho a descansar en mi mecedora”.
La audiencia lo despidió con desangelado aplauso a las 20:15 horas. Tranquilo, “El Bronco” se excedió 35 minutos.
Y recordé las palabras de Pedro Kumamoto, ahí presente: “Cuidado con las candidaturas independientes, muchos bribones se aprovecharán de ellas. El futuro de la política no está ahí, sino en la participación ciudadana”.