Escuela de Lenguaje en Ramos Arizpe, parteaguas en atención de niños con discapacidad

Jeremy, cuenta su abuela, era un niño muy tímido y distraído, pero desde que empezó a asistir a la Escuela de Lenguaje “Cambiando Vidas”, de la asociación “Hagámoslo hoy por ti”, se volvió muy receptivo en sus clases y eso le ha ayudado a avanzar.

Antes de asistir aquí Sergio presentaba problemas de lenguaje, casi no hablaba, era introvertido, hasta el día que su madre se enteró por las noticias de este centro en Ramos Arizpe y decidió llevarlo. Ahora dice que en tan solo medio año de terapia ha conseguido articular palabras completas, que ya habla más.

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Hasta no hace mucho Grettel sufría de falta de concentración, atención, comunicación y lenguaje, como consecuencia de la epilepsia que padece, sin embargo, con el apoyo de las maestras de esta institución ha ido mejorando su desempeño escolar, convivencia y socialización con sus amigos del jardín de niños regular al que asiste.

A Dylan le cambió la vida cuando ingresó a la Escuela de Lenguaje. Él, que nació con Síndrome de Down, presentaba ya algún retraso en el habla, pero desde que lo empezaron a tratar sus maestras Leonelly y Evelin ha mostrado progresos importantes y es más independiente.

Tanto ha sido el éxito de esta escuela, la escuela de lenguaje “Cambiando Vidas”, fundada hace dos años en Ramos Arizpe, que los maestros de los planteles regulares a donde toman clase algunos niños con discapacidad, y hasta autoridades del sistema educativo, la han recomendado a los padres que tienen hijos con barreras de aprendizaje.

Hoy existe una lista de espera de más de 180 chicos cuyos papás, preocupados por su desarrollo escolar, buscan una oportunidad de ver a sus hijos realizados.

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La institución nació por iniciativa del empresario y filántropo Héctor Horacio Dávila Rodríguez, con la idea de sacar adelante a esos chicos que cursan con algún problema de lenguaje, problema que limitara su desarrollo educativo y al mismo tiempo los hace víctimas fáciles del bullying y la marginación.

Lo primero, para entrar aquí, dice María Luisa Balderas, presidenta de la asociación “Hagámoslo hoy por ti”, es un diagnóstico, gratuito, que hace la escuela para determinar el tipo de terapia que ocuparía el menor.

“Es personalizado, no es lo que mamá o papá digan, a lo mejor es de psicología o de apoyo pedagógico, las maestras que saben son las que deciden a qué tipo de sesión va cada niño”, señaló.

Hoy más de 120 pequeños entre dos y 14 años, con distintos tipos y grados de discapacidad como autismo y trastorno de déficit de atención e hiperactividad, también problemas de lenguaje, vienen aquí para tomar terapia o apoyo escolar, con miras a lograr su integración e inclusión a la escuela regular.

“Muchos vienen con el trastorno de lenguaje, pero también nos involucramos en mucha áreas, les decimos a los papás ‘no nos podemos enfocar en el lenguaje porque varía, hay problemas de aprendizaje, de conducta’, que el niño viene triste, vamos al fondo de por qué está triste, abarcamos muchas áreas”, explica Leonelly de León, integrante del cuerpo académico de este singular plantel.

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De tal manera que la escuela, que es atendida por expertas en educación especial, como Leonelly, psicología humanista, psicología y lenguaje y psicoterapia gestalt infantil, se ha consolidado por ser una institución que brinda armas y estrategias para que los niños que por su condición han sido excluidos de la educación formal se adapten a ella.

“Tenemos a un alumno con Síndrome de Down a él le habían cerrado muchas puertas, él no podía acceder, de hecho aún no puede acceder a una escuela regular, él está trabajando con nosotros, tenemos niños con espectro autista también”, dice Leonelly.

Y advierte que la mayoría de los alumnos de este centro son niños que desde su primera infancia han sido excluidos de la educación formal.

“Aquí nos basamos mucho en el amor, tratamos de darles las capacidades para que ellos logren enfrentarse a la sociedad. Muchas veces la sociedad no está preparada para nuestros niños y aquí los hacemos valientes”, comentó.

La maestra Leonelly expone que todavía faltan espacios de apoyo como éste en colonias distantes de Ramos Arizpe y otras ciudades de Coahuila, como Saltillo.

“En ocasiones se han acercado las escuelas de educación regular con nosotros para preguntarnos qué estrategias estamos trabajando con los niños, y eso nos da emoción porque ellos lo trabajan allá, en sus aulas”, compartió.

Ello no es más que el reflejo del impacto que ha tenido el modelo psicopedagógico de “Cambiando Vidas”.

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“Ya se están dando la oportunidad de aceptar estrategias diferentes que antes las escuelas regulares no aceptaban, vamos abriendo camino”, señaló.

Evelin Carreón, psicóloga humanista, declara que en este esfuerzo de superación de los niños es indispensable el trabajo en equipo y la colaboración, primero de los padres de familia, la escuela regular y este centro de educación especial.

“Insistimos mucho en la responsabilidad y el trabajo en equipo y en que las mamis nos apoyen mucho”, dijo

La cuota de recuperación por sesión para los alumnos de “Cambiando Vidas”, es de 70 pesos, recursos que se utilizan en la compra de material didáctico.

“Pero el dinero no es pretexto para que el niño no venga. Nosotros gestionamos y becamos a los alumnos que no pueden pagar”, destaca María Luisa.

Y agradece a los padrinos que de manera voluntaria, y haciendo honor a su generosidad, se han sumado al proyecto de cambiar la vida de estos pequeños que sueñan con llegar ser grandes.