Dan el último adiós a Lupina Martínez Maltos, gran luchadora social de Frontera, Coahuila
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La ciudad de Frontera, Coahuila, está de luto, luego de que este fin de semana falleció Esperanza Guadalupe Martínez Maltos, mejor conocida como “Lupina”, una gran guerrera y luchadora social reconocida en toda la región Centro de Coahuila.
La madrugada de este domingo, la también regidora de Agua Potable en el Ayuntamiento de Frontera sufrió un infarto fulminante que acabó con su existencia.
Desde la noche del domingo, sus restos fueron velados en la funeraria Villarreal de Frontera.
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Completamente consternados por el fallecimiento de la gestora social, familiares, amigos, funcionarios y ciudadanos en general, todos se unieron a dar el último adiós.
A temprana hora de este lunes se realizó la misa de cuerpo presente y después su cuerpo fue trasladado hasta la presidencia municipal, donde todos los servidores públicos se despidieron.
Finalmente, se le trasladó hasta el panteón Dolores, donde será su última morada.
Ahí, antes de ser sepultada, se hizo el último pase de lista de “Lupina”; uno a uno los regidores dijeron presente al escuchar su nombre y en tres ocasiones se gritó el nombre de Esperanza Guadalupe Martínez Maltos, al que todos respondieron presente; con un minuto de aplausos se terminó la ceremonia y le dieron cristiana sepultura.
“Lamentablemente nos quedamos sin nuestra compañera Lupina Martínez Maltos, una mujer excepcional, muy aguerrida de muchos años de servicio a la comunidad; era una gestora social, nunca dejó de serlo y lamentablemente de una manera muy inesperada y con una enfermedad muy agresiva que mermó su salud muy rápido, a las 4:40 de la mañana nos avisaron que tenía un infarto y ya había fallecido”, expuso el alcalde Roberto Clemente Piña.
“Lupina”, originaria de la ciudad del riel, vivió muchos años en la colonia Americana, donde hasta ahora habita gran parte de su familia; desde hace aproximadamente 30 años atrás comenzó a realizar gestiones en favor de los más vulnerables, siempre se encargó de luchar y defender los derechos de las personas, las causas sociales y así lo hizo hasta sus últimos días.
”No hace más de cinco días vino al panteón a ayudar a una familia, nunca fue una mujer que peleara sin sentido; sus luchas siempre estuvieron encaminadas a ayudar a quien más lo necesitaba”, dijo el edil.
”Se convirtió en la persona más cercana a mí en el cabildo y con una tremenda lealtad”, refirió el munícipe.
Javier Chairez, también gestor social y su compañero en la lucha, aseguró que Frontera pierde una gran líder, una guerrera de las que se necesitan entre la sociedad para luchar contra los abusos y desigualdad.
A Lupina le sobreviven su esposo Rodolfo Montemayor, su hija Azeneth Aréchiga Martínez y dos nietos. Aldo Menchaca, uno de sus nietos, pidió a los asistentes que recuerden a su abuela por ser una persona alegre, feliz, que además era noble.
“Nada la haría más feliz que eso, recordarla por lo feliz que era y lo feliz que nos hizo a todos nosotros”, aseguró Chairez.
“Muchas Gracias, Señora Lupita. ¡Gracias por siempre haber luchado por la gente de nuestra querida ciudad! Esperanza Guadalupe Martínez Maltos, Frontera y su gente te dicen BUEN TRABAJO, DESCANSA EN PAZ”, publicó Roberto Piña Amaya, alcalde de Frontera, despidiéndose de Lupina.
