Entregar tiempo, dinero y esfuerzo a personas ajenas a un primer círculo es una acción que no solo parece lejana sino incluso ilógica para los tiempos actuales, aunque personas como Edgar Contreras Hernández abren la esperanza a un Saltillo de voluntad.

A sus 17 años estudia negocios internacionales en el Tec de Monterrey, pero su pasión está arriba de un ring con los guantes de box puestos y en las entrañas de la colonia Omega.

Desde 2022, personas de entre 30 y 35 personas de todas las edades y géneros confían en Edgar para aprender a boxear en el sector norponiente de Saltillo.

A los 12 años, junto a su padre, inició su pasión por el boxeo. Él también le hizo ver cómo este deporte le gustaba a chicos y grandes, sin embargo, por una u otra razón no muchos boxeadores locales llegaban lejos.

“Cuando iba a los gimnasios vi que muchos boxeadores dejaban de ir de repente, porque tenían que meterse a trabajar u otros porque caían en las drogas”, cuenta Edgar.

Fue entonces que con la excusa de tener que realizar un proyecto como parte de su servicio social en la preparatoria comenzó Knock Out To Bad System, escuela de boxeo que se mantiene hasta hoy de manera gratuita y accesible para todos.

UN PROYECTO DEL TEC DE MONTERREY

El Encuentro de Líderes con Sentido Humano del Tec, reconoció a Knock Out To Bad System (KotoBadSystem) como uno de los mejores cinco proyectos a nivel nacional. Edgar ve que el deporte no solo es la oportunidad de hombres y mujeres de para mejorar su salud, sino además de escapar por un breve periodo de tiempo de sus problemas y dificultades diarias.

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Junto con su padre vendió comida para adquirir material como guantes y sacos de box, además de conseguir que les prestaran el centro comunitario de la colonia Omega y así poder dar clases tres días a la semana.

En la Omega se encontró con jóvenes desesperanzados, con problemas económicos e incluso de drogadicción.

En dicho centro comunitario hay otras actividades culturales y deportivas, aunque la de Edgar es la única que se ha mantenido sin costo, pues el saltillense sabe que hay familias a las que se les dificulta pagar 50 o 100 pesos a la semana por clases de baile o futbol.

Mantener un proyecto para que siga siendo gratis para el público nunca es sencillo, pero Edgar planea abrir otro gimnasio al norte de Saltillo y con esas ganancias mantener que el de la colonia Omega siga al servicio gratuito de la comunidad.

Tener un padre boxeador, acorde a su proyecto y que lo apoya le permiten conseguir profesores que pueden apoyarle en el futuro de KotoBadSystem, al que aún le faltan decenas de personas por tocar.

A Edgar lo que le motiva es ver el progreso de niños o señoras que llegaron solo buscando una actividad y de a poco fueron progresando en uno de los deportes más populares de nuestro país.

EL BOX PUEDE CAMBIAR AL MUNDO

A pesar de que en diciembre de 2022 terminó su servicio social, Edgar continúa enseñando box, pues también le motivan los gestos de cariño y agradecimiento que han tenido tanto padres de familia como los propios niños él.

Recuerda con cariño la emoción con la que ‘El Chino’, un niño habitante de un tejabán, se emocionó con su madre cuando escuchó de Edgar la posibilidad de tener prácticas de box de manera gratuita.

También recuerda a Elena y Santiago, hermanos que asistieron a KotoBadSystem y luego de varias semanas le ofrecieron a Edgar un billete de 50 pesos como forma de agradecimiento.

“Mira, nosotros te queremos dar esto porque la verdad somos muy felices con lo que han hecho aquí en la colonia, queremos aportarles algo, pues nos han estado ayudando mucho”, le dijeron a Edgar.

A futuro quiere poder llegar a más personas, lograr que más personas tengan la oportunidad de hacer algo productivo y sacarle provecho. Que KotoBadSystem llegue a más colonias y ejidos donde no hay gimnasios ni infraestructura para el deporte.

Edgar considera que la disciplina que se adquiere en el deporte irremediablemente repercute en otras áreas de la vida.

Ve cómo el boxeo en la colonia Omega ayuda para que los niños hagan amigos, fortalezcan lazos y las mujeres se organicen en grupos de WhatsApp para otras actividades.

Edgar demuestra que el boxeo llega más allá del ring y los centros comunitarios. Hace recordar que no es en vano cambiar la vida de las comunidades marginadas. Para ello, considera, solo es necesaria la voluntad de quienes tienen la oportunidad de hacerlo.