Chivas resurge en la Copa MX; gana 2-1 a Zacatepec

Guadalajara, Jalisco.- Voltear a la tribuna es darse cuenta de la triste actualidad del Rebaño Sagrado: apenas 3,219 aficionados. Una de las cifras más bajas en la historia del Estadio Omnilife para un partido oficial. El equipo, a duras penas, saca la victoria por 2-1 sobre el modesto Zacatepec. Termina con la racha de cinco caídas al hilo, pero a pesar de eso, Chivas se va entre abucheos.

El mal paso del equipo rojiblanco ya ha pasado factura a algunos jugadores que en algún momento de la Liga fueron titulares y ahora son suplentes que utiliza el técnico argentino Carlos Bustos en la Copa MX. Aldo de Nigris, Patricio Araujo y el refuerzo David Toledo arrancan este miércoles frente al Zacatepec de la Liga de Ascenso.

Por algo los Cañeros son el peor equipo de su circuito. Se trata de un equipo con pocos argumentos para oponer resistencia. Parece, en teoría, el rival perfecto para retomar la confianza y poner fin a la racha de cinco derrotas consecutivas que arrastra el Rebaño Sagrado (dos de Liga, dos en amistosos y una en Copa MX). Pero con el Guadalajara y la inseguridad que le ha impregnado la seguidilla de malos resultados, nada puede darse por descontado.

Como es de esperar, el control es de los locales desde el silbatazo inicial. Aldo de Nigris, alejado del gol desde su llegada a Chivas (un tanto en su primer torneo, tres en el segundo y ninguno en el actual), controla el esférico en la orilla del área. Se acomoda para quedar de frente. Patea con pierna derecha. Busca el ángulo, pero la redonda se va apenas por encima, al 9.

En un abrir y cerrar de ojos, el Guadalajara inclina la balanza. Dos minutos de vértigo y ya. Al 17, es Omar Esparza quien hace la jugada por el costado derecho. Centro raso que atraviesa el área sin que algún defensor pueda atravesarse. A segundo poste, Giovani Hernández cierra la pinza. Remata de pierna izquierda y el balón pega en el metal antes de estremecer las redes. Gol rojiblanco.

Los pocos aficionados presentes en la casa del Rebaño Sagrado celebran. No hay espacio para un respiro. Un minuto más tarde, por el mismo lado de recho, es ahora Alberto Guamerú García quien manda servicio al corazón del área, donde Giovani Hernández, sin marca encima, mide adecuadamente y golpea de aire, nuevamente con la zurda, para marcar el 2-0 de Chivas.

No es que el cuadro rojiblanco se muestre especialmente imponente. Simplemente, la diferencia con el adversario es grande. Y pese a eso, Zacatepec alcanza a poner en apuros al conjunto tapatío. Al 32, Chivas se pierde en la marca durante un tiro de esquina. Julio Pardini controla dentro del área y remata sin dificultad para vencer a Luis Miche. Los visitantes se acercan.

Los de mayor experiencia son quienes dan muestras más claras del nerviosismo que existe en el equipo. Al 41, un centro cargado de precisión, deja sin marca al delantero Aldo de Nigris. El regiomontano salta, pero no conecta con eficiencia. El remate es flojo y desviado. La poca gente que ha llegado al Omnilife no perdona. Hay abucheos.

Para la segunda parte, los locales se pierden nuevamente en imprecisiones. El espectáculo es pobre. Aldo de Nigris deja su lugar en la cancha a Sergio Nápoles y se va entre silbidos. El delantero no anda bien y la gente no perdona. Pero no es el único. Es un mal general en Chivas, que sufre para mantener el resultado.

De hecho, pasa un buen susto al 79, cuando Josué Bustos patea de lejos, con dirección al arco. Luis Michel tiene que emplearse a fondo para volar y con la punta de los dedos enviar a tiro de esquina. En ese cobro desde el banderín, hay una prolongación en el área y a segundo poste Julio Pardini falla de forma increíble. Deja escapar el empate.

Tras el silbatazo, Chivas respira. Con el 2-1 a Zacatepec, pone fin a la racha de cinco derrotas consecutivas y llega a seis puntos en la Copa MX. Pero pese al triunfo, la afición no está contenta, por eso los 3,219 presentes despiden al equipo con abucheos.