Calle Rébsamen, otro acuerdo con vecinos del DF

Ciudad de México. La cancelación de la venta de la calle Enrique Rébasmen, en la colonia Del Valle, es uno de los casos en que el GDF ha llegado a un acuerdo con los ciudadanos tras una negociación para resolver un descontento general.

Durante la administración del jefe de gobierno del DF, Marcelo Ebrard, se han registrado otros casos difíciles de descontento de vecinos u organizaciones civiles que han logrado salir avante tras diálogo y acuerdos, aunque en algunos casos se ha logrado parcialmente.

Este tipo de casos, los más representativos, han dejado la vitrina pública, aunque se desconoce si se ha cumplido con el seguimiento en los acuerdos pactados porque en algunas ocasiones están vinculadas autoridades delegacionales o federales.

El ejemplo más reciente es el de la citada calle de la delegación Benito Juárez. En el cual la administración capitalina sostuvo que "aún cuando la desincorporación de la vía pública es legal, se decidió revertirla para atender el interés vecinal", se informó en un comunicado.

Ante la movilización civil y de vecinos, el gobierno del DF y los representantes de la Setravi, Seduvi, Metobús y Línea 12 del Metro han destacado en su papel de negociadores e incluso ha fungido como mediadores, conoce los casos.

1. Taxistas exigen aumento a tarifas. Al finalizar el 2010, taxistas del DF realizaron bloqueos y manifestaciones que paralizaron la ciudad porque los choferes exigían un aumento a la tarifa, tras los incrementos recurrentes de la gasolina.

Autoridades de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) prometieron subir la tarifa un 20 por ciento tras meses de negociaciones, sin embargo, el PRD en la Asamblea Legislativa dio marcha atrás a los acuerdos pactados.

Tal decisión provocó la furia de los taxistas y anunciaron movilizaciones a lo largo de la capital mexicana. El 8 de enero de 2011,  Armando Quintero anunció el 10 por ciento de aumento a la tarifa de taxis.

La Línea 3 de Metrobús. La más reciente creada línea del transporte de carril confinado ocasionó que diferentes organizaciones de vecinos y microbuseros se declararan en contra de este transporte que corre de Tenayuca a Etiopía. Realizaron manifestaciones y bloqueos hasta que el GDF negoció con ellos.

2. Microbuseros de la Ruta 1. Los transportistas que ya habían sido desplazados del Eje Central, por la implementación del Corredor Cero Emisiones a la avenida Cuauhtémoc, organizaron movilizaciones para que no fueran retirados de nuevo y para evitar que la empresa ADO ingresara a la operación de la Línea 3 del Metrobús.. Tras varias reuniones, 430 de conductores aceptaron incorporarse al proyecto del Metrobús.

3. Reclamo contra tala. Casi a la par, se manifestaron vecinos de la colonia Guerrero, Tlatelolco, San Simón y Buenavista. Se inconformaron por la tala de árboles en el Eje 1 Poniente para colocar el carril confinado de este transporte. Hubo manifestaciones, donde incluso, se registraron enfrentamientos con granaderos. El GDF se reunió con los vecinos de la colonia Guerrero hasta que firmaron una serie de acuerdos, entre los que destacan la construcción de cajones de estacionamiento, el peritaje de los edificios, entre otros.

4. Conflicto en Diagonal San Antonio. A finales de diciembre del 2010, los vecinos de la colonia Narvarte se opusieron a la operación de la L3 Metrobús, pues significaba que las unidades circularán por Diagonal de San Antonio. Efectuaron bloqueos y acamparon en la calle.

Para este conflicto se firmaron compromisos por parte del GDF como que en ciertos horarios las unidades circularían por esa avenida, además de disponer más seguridad en la zona.

En los dos casos de las manifestaciones vecinales en contra del Metrobús, los dos frentes, el de Tlatelolco y Narvarte declararon después de que se inauguró esta línea que los acuerdos se habían cumplido a medias.

5.  La construcción de la Línea 12 del Metro, en Tláhuac. Esta obra provocó que vecinos de esta delegación argumentaran en contra. Dijeron que se ponían en riesgo vestigios arqueológicos, la zona lacustre y de reserva. Aquí el gobierno tuvo que expropiar varios predios, generando otra molestia más entre los habitantes del lugar.

Durante el conflicto que inició en 2008, se suspendió varias veces la obra; no obstante, las dos partes entablaron acuerdos que han permitido el avance de los trabajos de la que se considera la mayor obra de infraestructura de los últimos tiempos.

6. Supervía, el reto continúa. Uno de los conflictos que últimamente ha puesto aprueba el nivel de negociación de la actual administración, es el de la Supervía, puesto que los vecinos de la colonia La Malinche se opusieron desde el inicio de la construcción de la Autopista Urbana Poniente.