Bajos niveles de testosterona se asocian con mortalidad
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Señalan entre las afectaciones disminución del apetito carnal y eyaculación retardada. Médicos de tres países realizan investigación para controlar síntomas de disfunción eréctil
Ciudad de México. La investigación científica sobre la testosterona tiene apenas una década, pero se ha demostrado que sus bajos niveles en la sangre están asociados de manera directa a mayor mortalidad. Los hombres sanos de más de 50 años tienen, en general, un riesgo de 20 por ciento de perder la vida; no obstante, entre quienes reportan una disminución de este hormona la probabilidad sube a 34 por ciento, aseguró Bernardo Cisneros Madrid, especialista en urología y andrología.
La principal afectación que sufren los varones a causa de la disminución de testosterona -proceso conocido también como andropausia- ocurre en el ámbito sexual, que se traduce en una baja del deseo, alteraciones en la eyaculación (conocida como aneyaculación cuando es retardada), tener orgasmos de menor intensidad y disfunción eréctil.
En entrevista, el experto resaltó que hasta 20 por ciento de los problemas de erección se originan en una deficiente producción de testosterona. Sin embargo, son escasos los pacientes que lo saben.
Cisneros Madrid encabeza un grupo de especialistas mexicanos que forman parte del protocolo de investigación clínica fase 3, identificado como NCT01419236, cuya finalidad es estudiar una solución de testosterona y, en particular, determinar la manera más fácil y segura de aplicarla para controlar los síntomas de la disfunción eyaculatoria en pacientes con deficiencia de la hormona.
El estudio es de carácter internacional y se realiza al mismo tiempo en Estados Unidos y Canadá para abordar el remplazo hormonal en los hombres. Empezó a tomar relevancia para los científicos hace muy poco tiempo, a diferencia de los 60 años que lleva la investigación científica en anticonceptivos y terapias de remplazo hormonal para las mujeres en etapa de climaterio y menopausia.
Función de la hormona
La testosterona es una hormona sexual masculina, se produce en los testículos y en un pequeño porcentaje en las glándulas suprarrenales. Es responsable de los caracteres sexuales que empiezan a desarrollarse en la adolescencia; entre otros, el crecimiento del pene, los testículos, el vello, el engrosamiento de la voz y la capacidad reproductiva.
El médico dijo que a partir de los 40 años de edad y sobre todo después de los 50, la población masculina experimenta una disminución en los niveles de testosterona, pero se convierte en un problema que afecta la calidad de vida y la sobrevida, cuando el indicador se ubica por debajo de 300 nanogramos por decilitro de sangre.
Entre los factores que condicionan la deficiente producción hormonal está el uso de analgésicos de manera crónica por enfermedad. Aseguró que 75 por ciento de los varones que consumen analgésicos opioides presentan esta condición, lo mismo que la mitad de los obesos, diabéticos y quienes presentan niveles elevados de colesterol y lípidos. También las personas que viven con VIH/sida pueden tener alteraciones en testosterona.
Además de la afectación en el desempeño sexual, los pacientes aumentan el riesgo de desarrollar otras enfermedades como afecciones cardiovasculares y osteoporosis. De esta última, Cisneros puntualizó que la disminución hormonal es una de las tres principales causas que la provocan. Las otras dos son el uso de corticosteroides y el alcoholismo.
El especialista en urología y andrología expresó que para empezar a abordar el problema lo más fácil es explorar el tema de la sexualidad en la consulta médica. En menos de tres minutos, dice, se puede determinar si el paciente puede tener una baja de testosterona, incluso en hombres sin pareja estable. Además, el problema se puede manifestar como indiferencia hacia las relaciones sexuales, disminución en el volumen seminal o ausencia de erecciones nocturnas o diurnas.
Hasta ahora, la utilización de terapias de remplazo hormonal no está muy extendida por la falta de información en el tema y porque los productos disponibles no siempre son seguros ni fáciles de usar, sobre todo cuando son prescritos por personas carentes del entrenamiento especializado, afirmó.
Con motivo de la investigación clínica que se realiza en México, el equipo de trabajo de Cisneros Madrid inició el reclutamiento de pacientes, cuya participación no tiene costo para éstos; en cambio, advirtió, les puede dar muchos beneficios a partir de identificar cómo están sus niveles de testosterona. Además de la historia clínica, se les realizará un examen clínico exhaustivo.
Los interesados en participar en el estudio se pueden comunicar al consultorio de Bernardo Cisneros Madrid, en el Hospital ABC de Santa Fe, teléfono 1664 7111.
