Ayuda a tu hija a romper las barreras que limitan a su genero femenino

Pese a estar en pleno siglo XXI, las oportunidades para las mujeres no son las mismas que para los hombres. Claro, depende del lugar: no es lo mismo leer este artículo en la capital de un estado grande, que en una localidad pequeña. Es claro que, como bien dice un refrán mexicano, "cada quien habla según como le va en la feria", esto es, que la perspectiva de un suceso es claramente diferente, de acuerdo a quien lo interprete.

Las mujeres, quienes gozan de amplias capacidades para desarrollar cualquier actividad, todavía son relegadas en ciertos temas; pero afortunadamente el deporte entra al quite para colocar a las damas en el lugar competitivo que merecen.

La niña-portero

Ella tiene 15 años de edad, mide 1.45 metros de estatura (una estatura "baja" para ciertos estándares) y apenas tiene 5 meses de conocer el hockey sobre pasto, un deporte que no goza de mucha fama en México. Sin embargo, todo esto no le impidió a Denia del Rocío Cámara de León ser un elemento fundamental para lograr la clasificación del equipo Sub 19 de Quintana Roo, a la etapa final de la Olimpiada Nacional 2015.

"Conocí la disciplina porque los veía entrenar en un parque cercano a mi casa, en Cancún; me gustó mucho y el entrenador me invitó al equipo. Mi primera semana entré como jugadora, en la segunda semana me probaron como portera. Mi primera experiencia fue en un "fogueo", contra el Estado de México en enero de este año. Me fue muy bien", dijo la joven Cámara de León.

Tomar riesgos

Denia del Rocío Cámara de León ha vivido situaciones que ella cataloga como "peligrosas", lo que hace todavía más notorio su trabajo deportivo y de vida. "Nos pusieron a jugar con la Sub 16 varonil, del Estado de México y un jugador me tiró una pelota en los genitales, desde media cancha. Me caí y me llevaron al hospital, pero afortunadamente no pasó a mayores. Estuve en reposo dos semanas, tenía miedo de que hubiera sufrido una fractura o algo, porque el dolor fue muy fuerte, pero todo salió bien", dijo Cámara, quien está segura que en la vida se deben tomar riesgos, si es que se pretende sobresalir.

Después del accidente, sus padres, preocupados por la salud de su pequeña, ya no querían que siguiera en el hockey, pero ella insistió y se lo permitieron. Denia explica las características de su deporte y de su posición: "No es como una jugadora, que solo necesita espinilleras y su bastón, el equipo que utiliza el portero pesa alrededor de 4 kilos. En los pies llevamos una especie de botitas, que se llaman kickers, en las piernas unas protecciones que se llaman guardas, el peto, que nos cubre todo el pecho, manoplas, casco y bastón".

Ayuda a tu hija a romper estereotipos y barreras

Para Denia no hay límites, ni siquiera su altura lo es. Por si fuera poco, la deportista no descuida sus estudios: es estudiante de bachillerato en el que aplica los conocimientos que obtiene en el campo de juego, pues ahora está segura de que puede lograr todo aquello que se proponga.

Denia es un buen ejemplo para todas las mujeres que dudan en explorar terrenos considerados "sólo para hombres". La historia de esta joven atleta resalta el valor de la determinación y de nunca perder de vista un objetivo.

A través del deporte o de otras actividades que le atraigan, tú puedes ayudar a tu hija a romper las barreras de género que la limitan. Confía en su capacidad más que en los "lugares comunes" y los estereotipos de género, que poca relación tienen con la lógica y las capacidades reales de hombres y mujeres.

Recuerda que tu hija necesita de la confianza y la mente abierta de sus padres para descubrir y disfrutar de todo su potencial, sin barreras y prejuicios que solo dañan su vida, y a la sociedad en su conjunto.

Por: Oscar Mota Aldrete