"¡Ay Carmela!" llega a los escenarios de Nueva York
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El estreno de "¡Ay Carmela!" es fruto del interés durante varios años de traer a Nueva York una de las piezas mejor escritas de española.
Nueva York, EU - La entrañable historia de Paulino y Carmela, la pareja de cómicos de vodevil sorprendidos en un pueblo controlado por el ejército nacional en plena Guerra Civil, llegó anoche a los escenarios de Nueva York por primera vez. Más de 25 años después de que la obra original del dramaturgo José Sanchís Sinisterra se estrenara en España, "¡Ay Carmela!" subió el telón en el Teatro Repertorio Español de Manhattan de la mano de Francisco Reyes y producida por Puy Navarro y el propio Reyes.
El espectador neoyorquino pudo conocer desde ayer el destino que espera a Carmela y Paulino, variedades a lo fino, que en su peregrinaje artístico por la España bélica de finales de los años 30 y fruto de un inesperado error de cálculo recalan en el pueblo de Belchite, donde se ven obligados a actuar para las tropas franquistas y un grupo de prisioneros de la brigadas internacionales condenados a muerte. El instinto de supervivencia de Paulino y la rebeldía de Carmela, en medio de su propia historia de amor y el ambiente de guerra del momento, configuran una historia dramática en la que el humor está permanentemente presente.
En una representación tan tragicómica como la propia esencia de Paulino y Carmela, son sus dos únicos protagonistas los que empujan y salvan una obra con algún altibajo rítmicos, bromas demasiado subrayadas y momentos dramáticos que no siempre terminan de conmover. Una transición quizá demasiado acelerada y una puesta en escena a la que podría haberse sacado más partido, habida cuenta del potencial del Repertorio Español de Nueva York, desconciertan en ocasiones a un público mayoritariamente hispano. En ocasiones se echa un falta una mayor complicidad con el espectador, que quizá ría las gracias escatológicas y aplauda los bailes folclóricos, pero que nunca termina de creer la química entre la pareja de cómicos, de respirar el amor terrenal o espiritual entre los artistas itinerantes vencidos por el absurdo de la guerra.
Pese a todo, los actores aportan su experiencia para dejar al espectador con un buen sabor de boca. Reyes, omnipresente, acapara toda la atención y asume el peso del ritmo de la obra. Su curriculum teatral en EEUU incluye un buen número de clásicos tales como "La vida es sueño" o una versión de "El Quijote", además de dos premios HOLA como mejor actor. Su interpretación de Paulino, con algún guiño al genial Andrés Pajares cuyo papel en la película de Carlos Saura le valdría el Goya al mejor actor, convence con algunos momentos bien logrados, sobre todo en las escenas más cómicas.
Puy Navarro, valenciana con raíces granadinas, aporta a Carmela la rabia y la frustración por una guerra que no entiende de una manera ciertamente creíble. Aunque la obra tenga alguno de sus mejores momentos en la larga escena de la representación frente al Ejército nacional, Navarro destaca por el doble registro de duelo ante su propia muerte y de desparpajo coqueto. Vibrante la imagen final de una Paulina ensimismada ante el reconocimiento de su nueva realidad vital mientras Paulino se desespera ante la pérdida definitiva de su ensoñación. Un momento que sube los enteros de una interpretación que anteriormente afrontaron Verónica Forqué en una versión teatral y Carmen Maura en la cinematográfica.
En palabras del director, productor y también el actor encargado de dar vida a Paulino, el estreno de "¡Ay Carmela!" es fruto del interés durante varios años de traer a Nueva York una de las piezas mejor escritas y más teatrales de la dramaturgia española. El absurdo de la vida y la muerte en tiempos de guerra, con un excelente juego de realidades y lapsos temporales y sobre un trasfondo histórico y tan cercano como es la guerra civil española hace de este texto un éxito allá donde se representa. En cierto modo, sorprende que "¡Ay Carmela!" no hubiera pisado aún los escenarios off Broadway de Nueva York.
Cuando van a cumplirse 25 años del estreno cinematográfico con el que Carlos Saura logró 13 premios Goya, tres años después del estreno teatral de la obra en el teatro Gala de Washington DC y un año más tarde del arranque del musical protagonizado por Inma Cuesta y Javier Gutiérrez reviviera la aclamada obra de Sanchís Sinisterra, "¡Ay Carmela!" ha sumado la Gran Manzana a la larga lista de ciudades en las que se ha representado. Repertorio Español, fundado en 1968 para escenificar en Nueva York los mejores textos del teatro latinoamericano y español, ya puede presumir de traer a su escenario una de las obras más icónicas y más conocidas del teatro ibérico.
Por Sergio Rozalén/DPA