Atlante: 98 años y hundido en el descenso
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De quién es el Atlante, es lo de menos. Lo real es que cumple 98 años y está descendido. Triste festejo.
México, DF.- Será un triste festejo.
Hace 98 años exactamente, en la esquina que forman las calles de Valladolid y Sinaloa en la colonia Roma, un grupo de obreros creó al club Atlante. Hoy, el Potro lo festeja de forma triste, descendido, y con una enorme incertidumbre.
¿Qué pasará con el Atlante?
Ni los mismos dueños lo saben, mientras que los azulgrana de cepa, de esos que vivieron los años de gloria y de sufrimiento, se apuran a celebrar, sin dejar de señalar a quien creen, es el principal culpable del descenso del Potro: Alejandro Burillo Azcárraga.
Quien acusa directamente es José Manuel Núñez y Ochoa, hijo del mítico general José Manuel Núñez, revolucionario, que participó en la toma de Agua Prieta, donde le dieron en la torre a los villistas.
Y... dueño del Atlante.
El andar del hijo del general es pausado. Los recuerdos están arrinconados en un sitio polvoso. Las fotos pierden color. Pero la firme mirada del general, inmortalizada en cuadros y fotografías, lo protegen todo.
Si estuviera vivo: Se volvería a morir, al ver a dónde han llevado a sus hijos.
Los hijos del General Núñez.
El vástago del general no se refugia en los recuerdos. Quiere expresar la impotencia y que tiene destinatario.
No sé los demás, pero yo estoy tranquilo, sabiendo a quién culpar. Eso es importante, porque si das palos de ciego... tampoco.
â¿Quién es el culpable?
El único culpable se llama Alejandro Burillo Azcárraga. Es la maldición del conquistador en la carne de los Azcárraga. Como buenos descendientes de españoles es lo primero que defienden: el dinero, y luego lo que sea posible.
Burillo se hizo de los azulgrana tras separarse de Televisa.
Cuando los primos: Emilio Azcárraga Jean y Alejandro Burillo se pelean, y se dividen el pastel tocándole a Burillo el Atlante, recuerda Núñez y Ochoa.
Pero Burillo, a su ver, nunca le hizo caso al equipo, nunca veló por los intereses del Atlante, los suyos, sí. Para dirigir al club estaba nombrado José Antonio García, que ya no era el dueño. Llegó un momento en que las cosas se pusieron feas y García se hizo a un lado. Miguel Ángel Couchonal tomó el puesto, pero le pasó la responsabilidad a su hijo y entre ellos mandaron al equipo a donde está ahora.
Así, la leyenda de los Prietitos, de Los hijos del General se tiró a la basura y ahora están descendidos por cuarta vez. Salieron campeones en Cancún, porque Dios es grande. Esa fue la última alegría.
¿Qué pasará con el equipo?
Pues hay que esperar a que aumenten los clubes en Primera, o compren una franquicia. Lo mejor es que se queden en Segunda y de ahí intenten volver.
¿De quién es el Potro?
José Manuel Núñez y Ochoa dice que no quiere ni reclama nada, pero lanza al aire una pregunta ¿de quién es el Atlante?
De Alejandro Burillo, se le contesta.
Dónde está el certificado de venta. Dónde está la firma del general Núñez cediendo el equipo.
Es cosa de historia. En 1935, el presidente Lázaro Cárdenas le encargó al general que se hiciera cargo del equipo: Si el Atlante es el equipo del pueblo, hay que rescatarlo, porque nosotros defendemos al pueblo, le dijo el presidente.
Después pasó por varias manos: el empresario Fernando González, por el IMSS, el DDF, José Antonio García, Televisa y Alejandro Burillo. Pero en ninguno de esos traspasos, según Núñez Ochoa, está la firma del general Núñez, cediendo al equipo.
De quién es el Atlante, es lo de menos. Lo real es que cumple 98 años y está descendido. Triste festejo.
