‘Tenemos una Constitución firme, añosa pero firme’

La Constitución Política de México está marcada por Coahuila. Por la figura de Venustiano Carranza, impulsor y parte fundamental del documento, hasta los datos anecdóticos como el de los dos diputados coahuilenses que se aferraron a que apareciera su nombre en el documento histórico.

Javier Villarreal Lozano, historiador coahuilense, recuerda que en los años previos a la promulgación del documento, el país se encontraba en reconstrucción luego de diversas batallas y fue en un discurso en Hermosillo, Sonora, donde Carranza habló sobre la necesidad de un nuevo orden constitucional para remediar las carencias del pueblo, idea que refuerza en el puerto de Veracruz, donde hace el compromiso de elaborar la nueva Constitución.

“Queramos o no queramos nosotros mismos y opónganse las fuerzas que se opongan, las nuevas ideas sociales tendrán que imponerse en nuestras masas. Tendremos que removerlo todo, crear una nueva constitución cuya acción benéfica sobre las masas, nada ni nadie la pueda evitar”, habría dicho Carranza en Sonora, según recuerda Villarreal Lozano.

Además de Carranza, seis diputados coahuilenses participaron activamente en la elaboración de la Constitución Mexicana, entre los cuales destacó Jorge Von Versen, un periodista originario de la Región Carbonífera de Coahuila.

“Destaca mucho Von Versen porque no era radical y hace mucho uso de la palabra, al grado de que en alguna ocasión alguien replicó: ´ya callen a Von Versen´ cuando se estaba echando un discurso. Los demás tienen poca participación, José Rodríguez González que habla algo de educación”, asegura el historiador.

Rodríguez González estuvo presente en la elaboración del documento, explica el historiador, debido a que entró como suplente del diputado Manuel Aguirre Berlanga, quien había solicitado permiso para separarse de su cargo para asumir como Secretario de Gobernación. Y ahí llegó el dato curioso.
“Cuando llega la hora de firmar la Constitución, Aguirre regresa y su suplente José Rodríguez González se amacha, se pone duro y dice: ´yo también firmo´ y finalmente firmaron los dos, el diputado propietario y el suplente, es un detalle porque los dos querían aparecer en el histórico documento”, cuenta Villarreal Lozano.

La Constitución de 1917 no solamente es la coronación de una idea de Venustiano Carranza, sino que lo demuestra como un estadista, pues al proyecto original se le cambiaron muchas cosas y se fue a la izquierda en temas políticos, sin embargo el coahuilense la proclama a pesar de los cambios que no fueron propuestos por él.

Javier Villarreal considera que la Constitución de 1917 tiene tal importancia que llega al grado de justificar la Revolución Mexicana, además de que le da un rumbo al país y a las leyes un sentido social.
El historiador aseguró que la promulgación del documento se dio en un momento complicado, pues el país salía de la lucha armada.

“El país estaba apenas reconstruyéndose después de la lucha armada que fue terrible, sobre todo en la etapa de lo que llaman la guerra de los generales porque a la caída de Huerta hubo grandes batallas como Torreón, Zacatecas, pero la parte más cruenta ocurre cuando las facciones, villistas, zapatistas, se unen contra Carranza”.

Villarreal Lozano recuerda a don Venustiano Carranza como un hombre muy dado a las formas y dado a la historia. Eligió Querétaro como sede del Congreso Constituyente, pues representaba el fin del imperio de Maximiliano y el renacimiento de la república. Además, diversas voces aseguran que firmó la Constitución con la misma pluma con la que puso su rúbrica en el Plan de Guadalupe.

 “Venustiano Carranza hace el trayecto de México a Querétaro a caballo, aun cuando había ferrocarril, es muy dado a esas formas y aseguran que es la misma pluma del Plan de Guadalupe que la Constitución de 1917, eso no sabría decirlo pero hay muchas gentes que lo aseguran”.

La figura de Venustiano Carranza, asegura el historiador, no es la de otros personajes como Villa o Zapata, que se destacaron por sus habilidades militares, sino que el coahuilense se distinguía por sus habilidades como político y estadista.

“Por otra parte, Carranza no tiene las cualidades que tienen los demás héroes, personajes de la Revolución, no es un santo idealista como Madero, tampoco es un guerrillero letal como Villa del pueblo. Carranza es un político y son poco atractivos para el imaginario popular pero es el único de los tres grandes que tiene una visión de estado, que sabe lo que quiere y a dónde puede ir”.

DOCUMENTO REFORMADO MÁS DE 600 VECES

A 100 años de la promulgación de la Constitución Política de México y con las más de 600 reformas que se le han realizado a la fecha, el abogado saltillense Gerardo Pérez la considera como un documento firme, que logra sus objetivos, pero que necesita actualizarse en algunos aspectos.

El especialista en derecho explicó que la Constitución es el documento político y jurídico que norma la estructura y el funcionamiento del poder de un estado, donde descansa el sistema político, sin embargo también contempla los derechos que tienen los ciudadanos, quienes no acostumbran conocer de los mismos.

Para Pérez Pérez, los ciudadanos ven a la Constitución como un tema ajeno a ellos, sin embargo aseguró que en los últimos años se ha observado un despertar que se vio reflejado en las manifestaciones que se realizaron respecto al alza de los combustibles.

“La población empieza a ejercer de manera puntual sus derechos, sin violencia, ha habido respeto a terceros, en todo el país, es un dato no de madurez cívica, pero de que vamos en el camino correcto. Si el ciudadano no tiene el conocimiento de esas cosas, de sus derechos, que los tiene que defender no en la sala de su casa, hay que salir a la calle a hacerlo”, opinó.

La Constitución cuenta con 136 artículos que se dividen en dos partes: la dogmática, en la que se enlistan las garantías individuales que tienen los ciudadanos mexicanos, mientras que la parte orgánica ordena el funcionamiento de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

“Tenemos aspectos de carácter civil, penal, administrativo, fiscal. La Constitución norma a los órganos del poder, cómo se integra éste, dice que México es una república representativa, democrática y federal, lo que significa que el ejercicio del poder se confiere o se entrega de forma atemporal”, explicó.

A diferencia de la mexicana, por ejemplo la que rige a los Estados Unidos está compuesta sencillamente por 16 artículos y 27 enmiendas que la complementan. Señaló que por la estructura de gobierno, los estados y los municipios en ese país tienen mayor autonomía que en México.

“Allá los estados crean a la federación y aquí la federación crea a los estados, lo que ha impactado en que en México muchas de las facultades las tenga y retenga la federación. Allá los estados son una oposición férrea y fuerte como hemos visto por ejemplo en Los Ángeles que se oponen a la política migratoria de Trump”.

“Viven un federalismo vigoroso en el que un alcalde se le pone al brinco al presidente y no pasa nada, así debe de ser la democracia. Como mexicano, aspiro a que nosotros podamos ejercer el poder de esa manera”, dijo.

En 100 años cumplidos desde su promulgación, la Constitución Mexicana ha sido reformada en más de 600 ocasiones, modificaciones que para el abogado Pérez algunas son desafortunadas e innecesarias.

“Algunas reformas son desangeladas y desafortunadas a mi juicio, pero la Constitución está vigente. Donde yo le veo el problema es que se agregan muchas para los ciudadanos, pero no veo correspondencia entre el tema impositivo y el político”, explicó.

Gerardo Pérez aseguró que a lo largo de los años se han ido agregando mejoras en materia de salud, educación, vivienda y otros temas que atañen a los ciudadanos, sin embargo asegura que ello no tiene vínculo con los recursos con los que cuenta la federación para llevar a cabo lo que estipula el documento jurídico.

“Vemos educación, salud, vivienda, sin perder de vista que todo esto tiene un costo, el mexicano y más el ciudadano en algunas partes del siglo XX, de los 60s a los 80s, esperaba a un estado providencial, que socorriera o que ayudara a los cuidadnos a cambio de nada y nosotros hemos perdido de vista eso”.

Pérez Pérez señaló que aunque considera la Constitución como un documento que logra mantener a los órganos constituidos, ha dado tumbos con diversas crisis que se han enfrentado a lo largo de los años como en 1988, 1973, 1958 y 1968 con el tema Tlatelolco.

“Aún sentimos identidad con el hombre de Oaxaca, con el hombre de Chiapas, nos unen el lenguaje común, pero también la Constitución, hay algunos términos de solidaridad económica, fiscal, que no se pueden entender si no se explican en un entorno de carácter constitucional, de apoyo”.

Aseguró que hay algunas cosas que no deberían de haberse agregado propiamente a la Constitución, sino que se pudieron implementar en leyes complementarias o reglamentos.

“Se ha abusado del poder reformador, yo creo que sí. Yo lo que haría regresarle el lustre y el vigor, darle una escombrada pero entender que hay límites, la constitución debe ir in crescendo, no puede ir hacia atrás, no puede suprimir derecho de la población, no puedes imponer la esclavitud cuando es algo básico”.

“Las reformas tienen que ser para ampliar el texto constitucional, pero esas situaciones finalmente son aquellas que puedan contribuir a que los derechos fundamentales de los individuos, se amplíen, se mejoren,se respeten”.

El especialista en Derecho aseguró que la Constitución será lo que los mexicanos quieran con el ejercicio cotidiano de los derechos, de las manifestaciones. Desde su creación, el documento es el resultado de luchas políticas y un reflejo de que se tiene un régimen de libertad.

“El país está en pie y ese es un logro de la Constitución, es la que da y dice cómo se integra el territorio nacional, mantenemos una unidad nacional hasta el día de hoy que ha estado galvanizada”.

“Tenemos una Constitución firme, añosa pero firme. Vigorosa, con una necesidad de refrescarse y que ese refresco se va retomar en la medida en que el ciudadano sienta suya la Constitución, que es de todos y para todos”, concluyó Pérez Pérez.

Nuestra ley
> La Constitución Mexicana cuenta con 136 artículos que se dividen en dos partes: la dogmática, en la que se enlistan las garantías individuales que tienen los ciudadanos mexicanos, y la orgánica, que el funcionamiento de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Perfil
> Villarreal Lozano recuerda a don Venustiano Carranza como un hombre muy dado a las formas y dado a la historia. Eligió Querétaro como sede del Congreso Constituyente, pues representaba el fin del imperio de Maximiliano y el renacimiento de la república.
> La figura de Venustiano Carranza, asegura como Villa o Zapata, que se destacaron por sus habilidades militares. El coahuilense se distinguía por sus habilidades como político y estadista.