‘Soy muy terca y a pesar de sus engaños, lo extraño’

ESTIMADA ANA:
Mi marido se fue con otra hace casi un año. Me dejó con una niña de 5 y una de 3 años. Siempre fue un sinvergüenza. Desde que éramos novios andaba de chiflado con otras muchachas, a veces hasta les coqueteaba a mis amigas, pero el amor me cegó y terminé casada con él.

 Mi mamá siempre lo decía, me advirtió que los hombres nunca cambian, que todos son iguales y que no porque se fuera a casar conmigo me iba a ser fiel para toda la vida.

 Dicho y hecho, nunca cambió, cada fin de semana era la misma historia, llegaba a las 5 o 6 de la mañana del día siguiente y dormía todo el día nada más agarrando fuerza para seguirle en la noche.

 Pero hoy el amor me ciega de nuevo y lo extraño mucho. Todas las tardes lloro por el desgraciado infeliz y no puedo evitarlo. Seguro ya ni se acuerda de mí, pues no ha sido capaz para llamar y preguntar por sus hijos. 

Afortunadamente ellos tienen mucha madre que los mantiene y no les falta techo, ropa ni comida.

 ¿Usted sabe cuánto se tarda uno en curarse de esto? Lo quiero mucho y ahora sufro por él, pero no significa que quiera estar así toda la vida, me gustaría encontrar a un hombre que me respete, me quiera y me haga feliz, además que quiera a mis hijos.

 Qué necesidad la de uno de estar llorando a todas horas cuando lo más seguro es que ellos hasta se rían de una, pero no entendemos la lección, volvemos como la burra al trigo, diría mi papá.

 Pues bueno, ya no le quito más su tiempo y esperaré paciente a que me conteste con algún consejo a ver como me alivio de este mal de amores. 

               PAMELA
 
ESTIMADA PAMELA:
 La historia se cuenta sola… es imposible que sigas aferrada y sufriendo por un hombre que hizo lo que quiso contigo, que jamás hubo respeto de su parte y que además no le importen sus hijos.

 ¿Sufrir por alguien? Sufre para cuando realmente valga la pena, cuando sea algo realmente doloroso, no por una persona, por favor. Te está demostrando que no tiene ni la más mínima intención de estar contigo, ni con sus hijos, ahora tú debes de ser quien le demuestre de qué estás hecha.

 Que eres una mujer fuerte, que sola mantiene, cuida y cría a sus hijos y que no necesitas a nadie a tu lado, mucho menos un hombre de esos a los que les gusta engañar a las mujeres en su propia cara.

 Y es normal que te sientas así, pero definitivo ya rompe ese círculo, esa cadena que te mantiene atada a él, deja de pensar en la posibilidad de una reconciliación, pues te aseguro que él ni siquiera lo ha pensado.

 Dedícate como hasta ahora lo has hecho, a tus hijos, a tu trabajo pero también a tu vida personal, a hacer cosas que te gusten, como el ejercicio o simplemente salir al cine con tus pequeñitos. No permitas que tu vida se detenga por un hombre que no vale la pena, verás que al rato llegará uno que sabrá valorarte y aceptarte.

 Nadie se ha muerto de amor y de que se sufre tal vez sí, pero no es algo grave, abre los ojos, levanta la mirada y confía en que todo estará bien.
        ANA
 
Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?  
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y CHIAPAS, SALTILLO, COAH.  

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