‘Rogue One’: La rebelión de sentimientos encontrados

Calificación: 8 de diez

Salí insatisfecho de la sala. Les expectativas son algo peligroso. Le cuento un secreto: siempre que voy a ver una película, sobre todo las grandes producciones, trato de ver la menor cantidad de trailers posible (en estos tiempos donde muestran demasiado) y no leo ninguna crítica al respecto antes de ir al cine. Es más, trato de no ver ni una sola línea de opinión con tal de entrar fresco y sin expectativas a la sala. El problema es que sí soy fan de “Star Wars”, lo admito, así que las expectativas ya están dentro de mí, por más que me esconda. Y pues claro que en el fondo quería emocionarme y sorprenderme con “Rogue One: A Star Wars Story”. Me entretuvo, está bien, cumple de forma correcta para los fanáticos y como aventura de ciencia ficción. Pero nada más. Mi insatisfacción se debe a que jamás me sorprendió.

La película es el primer “spin-off” de esta saga, es decir, aventuras alternas que no llevan el título de “Episodio”. Esta se ubica poquito antes del Episodio IV, es decir, la primera película estrenada en 1977. Básicamente es la historia de cómo los rebeldes obtuvieron los planos de la Estrella de la Muerte. Dicha misión involucra la presencia de una criminal hija de un importante científico, quien termina liderando a un equipo de renegados, formado casi en su totalidad por el azar, quienes arriesgarán su vida con tal de enfrentarse al Imperio Galáctico y descubrir el punto débil dentro de esta arma de destrucción masiva con la que pretenden aterrorizar la galaxia.

Sí me gustó, pero no me gustó. A ver, creo que ni yo logro entenderme. Lo que pasa es que esta es una película rara en muchos sentidos. Si usted no es tan fanático de la saga, si simplemente quiere pasar un buen rato de esparcimiento en el cine, creo que esta cinta cumplirá sus necesidades con creces. Si, por el contrario, adora estas películas, la discusión se torna un poco más visceral. Y es que más que recuperar los planos de la Estrella de la Muerte, la de verdadera misión difícil la tiene el director Gareth Edwards. Y no sólo porque esta es la primera historia “spin-off”, sino porque lo que busca hacer es dar otro punto de vista. Salirse de la trama y personajes clásicos, pero sin abandonarlos del todo. Crear un balance entre modernidad y pasado, entre personajes viejos y nuevos, entre la nostalgia y la aventura diferente y fresca. Me atrevería a decir que esa misión es casi imposible (de ahí la grandeza de “El Despertar de la Fuerza”, pero ese es otro tema).

No es del todo descabellado asegurar que esta película se siente rara por ser la primera que no incluye la presencia de ningún jedi. No hay sables láser, hay puros balazos (o como sea que se le llamen a esos rayos que disparan). El sentimiento general es de extrañeza. ¿Qué estamos viendo entonces si ninguno de los protagonistas sabe usar la fuerza? Tenemos a una criminal heroica: Jyn Erso (Felicity Jones); un rebelde carismático: Cassian Andor (Diego Luna, aplausos por ser mexicano); un guerrero ciego: Chirrut Imwe (Donnie Yen); un mercenario: Baze Malbus (Jiang Wen); un piloto desertor: Bodhi Rook (Riz Ahmed); y un droide divertidísimo: K-2SO (Alan Tudyk). Todos estos personajes son fantásticos, pero, ¿es coincidencia que el más memorable sea (después K-2SO, claro) un guerrero que si bien no es un jedi, cree en la fuerza y bien se podría cambiar su bastón por un sable?

Sí, se extrañan los jedi. Sin embargo, no creo que sea casualidad que los extrañemos. Lo que sucede aquí es que todos los personajes antes mencionados son increíbles, como ya dije, pero no se aprovechan al máximo. He aquí lo peligroso de ese balance que busca esta película. En su afán por no descuidar el Imperio ya conocido y la Rebelión (también conocida y vista muchas veces), descuida el desarrollo de sus nuevos personajes, con los que basta pasar unos cuantos minutos para querer conocerlos más. Todos tienen mucha personalidad y un pasado interesante del que no se nos explica prácticamente nada, pues se ve tragado por los grandes eventos: La Estrella de la Muerte y todo lo que implica. Así, en nuestro afán por asirnos a algo, terminamos deseando un sable láser familiar y conformándonos con el bastón del ciego (que, por cierto, es muy digno sustituto).

En ese sentido, creo que “Rogue One” pretende ser una aventura y más que una aventura, una guerra. Mostrarse cruda y sucia, mostrar a los personajes sin poderes enfrentarse al Imperio con los pocos recursos que tengan. Pero (grandes “peros” se nos atraviesan constantemente) tampoco quiere descuidar la modernidad: las naves espaciales, los efectos, lo que sucede en el espacio, lo que ya hemos visto. En otras palabras es cautelosa. No quiere pisar demasiado terreno desconocido por miedo a perder a su público. No es una película tan atrevida como pudo haber sido, no toma tantos riesgos. Lo cual me hace pensar (como siempre) en la sombra del auténtico Imperio: Disney y Lucasfilm, los señores productores que quieren dinero. Ellos de seguro le dijeron a Edwards: “tienes que meter esto y esto otro y esto también, es una orden”. Sí se siente esa influencia del “lado oscuro”.

Así, esta película está repleta de nostalgia y a veces muy injustificada, donde pasamos tiempo, por ejemplo, con Moff Tarkin, con el rostro del fallecido actor Peter Cushing recreado digitalmente (dicho sea de paso, de manera espectacular). Debería decir que la presencia de Darth Vader también es algo gratuita, de no ser porque es uno de los mejores elementos de esta película, y porque escuchar la voz de James Earl Jones como uno de los mejores villanos de la historia del cine nunca puede ser malo. Esto, sin embargo, puede ser reflejo de que la cinta no le pone tanto empeño a sus nuevos elementos y termina siendo lo viejo, lo ya conocido, lo que más llama nuestra atención.

No quiero sonar muy duro con una película que claramente no es mala. Lo que digo es que tenía todo el potencial para ser sobresaliente, para dejarme con la boca abierta. Necesitaba tomar más riesgos. La idea de hacer una película de guerra con personajes nuevos y sin poderes de la fuerza es increíble, pudo haberlo explotado más si se hubiera enfocado en ello y casi nada más en ello, con tan sólo un par de escenas del conflicto mayor. Ese hubiera sido un “spin-off” más auténtico. Pero todo lo que aquí fue escrito lo hizo la voz del fan. Debo recalcarles que no es una mala película. Es muy divertida y cumple de forma decente con el entretenimiento prometido.

El dato

> Director: Gareth Edwards.
> Elenco: Felicity Jones, Diego Luna, Ben Mendelsohn, Donnie Yen, Mads Mikkelsen, Alan Tudyk, Riz Ahmed, Jian Wen, Forest Whitaker.
> Género: Ciencia ficción / Acción.
> Clasificación: B.
> Duración: 114 minutos