Señales de que el noviazgo de tu hijo va por mal camino
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Como madres no podemos escoger al hombre o mujer perfecta para que los hijos sean felices. Ellos son capaces de tomar sus decisiones. Lo que sí puedes hacer es aconsejarlos y ayudarlos para evitar que sufran.
Los jóvenes y los adolescentes casi nunca escuchan los sabios consejos de los padres en casi cualquier tema, máxime cuando están en la etapa del enamoramiento.
Todos hemos decidido con el corazón y no con la razón cuando se trata del primer amor, donde todo pinta color de rosa y luce emocionante y prometedor.
Con la experiencia de tener un hijo de diecinueve años pasando por esa etapa y con los años de matrimonio, caigo en razón de que muchas señales –algunas bastante obvias– determinarán si la persona con la que tiene la relación será la adecuada para formalizar el matrimonio.
Recuerdo ahora los consejos de mi padre, que de haberlos escuchado a tiempo me hubiera evitado mucho sufrimiento. Sin embargo, como madres estamos a tiempo de guiar a los hijos para que elijan a la persona correcta. No me refiero al tema de escoger a su pareja, porque eso les toca a ellos, sino a la cuestión de guiarlos y aconsejarlos en este camino.
Recordemos que el grado de madurez de los hijos es importante para que comprendan e identifiquen las señales que pueden destruir su corazón en un futuro:
1. “Cada quien paga lo suyo”. ¡¿Qué?!
Hoy se acostumbra que entre los dos paguen sus salidas como: las entradas al cine, ir a bailar, a comer, etcétera. Pero cuando el hombre no se hace cargo de pagar la mayor parte de las invitaciones, la relación entra en foco de alerta.
El rol de proveedor que la sociedad ha marcado para el hombre se ha heredado de generación en generación y difícilmente quedará en desuso. Desde la etapa del noviazgo se identifica la señal de cuando la pareja será un buen proveedor para la familia, trabajador y buen administrador.
Si tu hijo es varón dale las herramientas para que trabaje y logre su independencia económica, bríndale opciones de diversión que puede disfrutar en su noviazgo sin invertir dinero. ¡Recuerda, tener novia cuesta!
2. La pareja no tiene vínculos familiares estables
Esta señal es muy importante: si en el noviazgo alguno de los dos oculta a la familia o se percibe que existe poca comunicación, faltas de respeto y desintegración, la relación futura no tendrá éxito.
La familia es la base de la sociedad, es la fortaleza que requiere un ser humano, son los valores y los fundamentos para aprender a vencer obstáculos y tomar mejores decisiones en la vida.
Si la pareja de tu hijo está en una relación con problemas familiares, ayúdales a ambos a que resuelvan sus diferencias de sangre y caminen seguros en su relación.
3. Celos a la deriva, relación a la deriva
Definitivamente, el exceso de celos y la falta de confianza en la pareja es una señal de fracaso. Estoy de acuerdo en que el noviazgo es el comienzo para conocer a la persona y confiar en ella, pero cuando las escenas de celos se repiten de forma constante, llega el momento en que se pierde el respeto.
La confianza se gana poco a poco, de modo que guía a tu hijo a que sepa valorar todas las acciones positivas y negativas de su pareja.
4. Libertad extrema y peligrosa
Aquí no hay límites. La pareja sólo piensa en salir a bailar o divertirse de cualquier forma cada fin de semana, e infortunadamente consume bebidas alcohólicas y no hay presencia de autoridad en su familia.
Es importante dejar en claro que muchos jóvenes viven así; sin embargo, cuando se piensa en el futuro, la pareja debe de ser estable, equilibrada y no vivir en excesos que definitivamente dañarán su salud física y emocional.
5. Mentiras frecuentes e infidelidad
En la etapa del noviazgo a veces no existe un compromiso real y se experimentan nuevos amores. Pero cuando tu hijo realmente está enamorado y te percatas de que su pareja le miente y es infiel, la relación se va a volver destructiva.
Siempre, la verdad, por dolorosa que sea, debe salir a flote. Mentir daña los sentimientos de las personas. Conduce a tu hijo para que identifique cuando su pareja le miente o le es infiel. Es una señal a la que debe poner un alto, porque si la lleva al matrimonio difícilmente van a ser felices.
Como madres no podemos escoger al hombre o mujer perfecta para que los hijos sean felices. Ellos son capaces de tomar sus decisiones buenas o malas. Pero lo que sí puedes hacer es aconsejarlos y ayudarlos para que sufran lo menos posible en el futuro.
