Se vienen 27 'séptimos' juegos para Saraperos

Los Saraperos de Marco Romero enfrentarán los 27 encuentros que restan en la temporada regular como si fueran verdaderas finales, iniciando con una difícil gira ante Bravos en León y Pericos en Puebla, pues el margen de error es mínimo para el conjunto saltillenses si salvar la campaña e ir a los playoffs sigue siendo el objetivo, algo más que evitar terminar como el último lugar del norte.

Las posibilidades matemáticas, aunque pocas, aún son existentes para la Nave Verde en cuanto a la postemporada, pues con 27 partidos por disputarse y el primer lugar lejos a 20 juegos de diferencia, un posible duelo de comodín está a 11 victorias.

Por supuesto, los rivales también cuentan y están en su lucha, pero los encuentros ante equipos norteños son precisamente frente a oponentes con los que Saraperos tienen que combinar resultados para alcanzarlos y superarlos en la búsqueda de la postemporada.

Se trata de Vaqueros, en par de ocasiones con visitas recíprocas, Acereros y Rieleros, ambos de visita; además de Generales en Durango. Todas estas series en la recta final de la campaña, a las que Saraperos tratará de llegar aún con vida.

Esta semana, luego de salir del sótano de la división norteña, la Nave Verde tratará de enracharse de forma positiva y sumar victorias ante León, con quienes inician serie esta tarde. Posteriormente visitarán a Puebla.

Todo esto sería lo ideal para los Saraperos, lo mejor que les pudiera pasar, pero la realidad es otra para el conjunto saltillense, pues aunque abandonaron el sótano, el sexto lugar del Norte, hoy Diablos, está a 9 triunfos, por lo que la Nave Verde tendría que ganar por barrida las próximas 3 series y que los Pingos no ganen ni un solo juego para poder superarlos.

De igual forma Vaqueros tendría que pasar una mala racha y, si no es mucho pedir, Rieleros debería caer en un bache idéntico; esto sólo para que Saltillo se meta de lleno en la pelea por el lejano comodín.

Al igual que en toda la campaña, la Nave Verde no encuentra el balance adecuado para sentenciar triunfos. Cuando el bateo responde, el pitcheo falla; y si los lanzadores salen en un gran día, la artillería no se enciende. Combinaciones letales para el conjunto de la capital coahuilense.

Aunado a esto, los movimientos realizados por la directiva, muchos sin sentido y que han molestado a la afición, provocando que las tribunas del parque luzcan vacías en los días de juego, debilitaron más al equipo verde, el cual hoy lucha más por evitar el ridículo total que por cumplir con los objetivos trazados al inicio de la campaña, la cual muchos ya quieren que llegue a su fin y termine el sufrimiento.

Los líderes saraperos

Ultima campaña de la LMB en que Saraperos terminó en el sótano de la Zona Norte, este año luchan por no volver a ese puesto.

Las claves del sufrimiento
Saraperos sigue sin tener un Gerente Deportivo que tome las decisiones específicas para la organización, en cambio, un “consejo” realiza esta labor y todo indica que nada bien.

Los movimientos en el róster, los cuales deberían ser para mejorar al equipo, últimamente parecen ser más para desmantelarlo; el más reciente la salida definitiva de Justin Greene, pieza clave a la ofensiva.

La falta de balance en el equipo durante la campaña también es factor, pues son más los chispazos individuales que lo colectivo lo que ha sumado victorias en la campaña.

Aunque el promedio de asistencia es de 5 mil aficionados por partido, en los últimos encuentros las tribunas, con capacidad para 16 mil almas, lucen vacías.

La mercadotecnia, fundamental para un espectáculo como el beisbol, desapareció de Saraperos, pues las promociones son casi nulas en comparación a temporadas anteriores.