¡Santa Claus en Coahuila!
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En torno a un pino de Navidad, están sentados los calefactos a la gubernatura de Coahuila: Beto, Javi, Jericocito, Hildita, Enriquito, Miguelillo, Chilín, Luis
Fernandín y Memín. Su abuelita les dice: “No hagan caso de las mentiras de ‘El Bronco’. Santa Claus sí existe. Y me pide que cada uno de ustedes, en voz alta, pida su regalo para esta Navidad”.
Luis Fernandín: Pero Betín no se portó bien, abue.
Jericosito: Ni Javi tampoco, tita.
Abuelita: A ver, niños. A Santa Claus no le importan sus travesuras. Su generosidad tiene piso parejo.
Betín: Gracias, tita. Aclarado el punto, yo quiero pedirle al “Panzón” una salida. El PRI nacional y el PRI estatal cerraron las puertas a mi candidatura a una diputación local. Enrique y Miguel ya me abandonaron a mi suerte. Peor aún. El Consejo General del INE multó al Partido Joven que postulará mi candidatura, con una cantidad que supera su presupuesto anual: 2.62 millones contra 1.92 millones que recibe al año. ¡Ayúdame, “Barbón”! ¡Necesito el fuero! ¡Plis!
Javi: ¡Ándele! Eso le pasa por pícaro e incontrolable. De ésa no se salva ni bailando la “Cumbia Sampuesana”. ¡Jojojojo! (obvio, Javier ríe así para empatizar con
Papá Noel, y obtener su voto).
Betín: ¡Abuelita! Ya empezó “el trino-nerd” a molestarme otra vez. Con eso de que se siente muy intelectual y bordado a mano en hilo de seda: conceptuoso e inmaculado.
Abuelita (seria): ¡Gobiérnate, por favor, Javi! ¡No te creas más de lo que eres!
Jericocín (interrumpe): Mire, tita: Hildita y Enriquín me comisionaron para pedir a Santa Claus el mismo regalo de Navidad.
Abuelita: ¿Y cuál es, hijo?
Jericocín: Que baje desde las alturas Enrique Ochoa.
Memín (grita): Sí, ¡el Clavillazo!
Jericocín (continúa): O Miguel Osorio, o los dos juntos, para arreglarnos, competir en las elecciones internas del partido y apoyar a Miguelillo. Pues al contrario de Javi, nosotros, política y generacionalmente, sí tenemos mucho que perder (Hildita y Enriquín, temerosos, asienten con la cabeza).
Abuelita: Y de arreglarse tú, Jericocito, Hildita y Enriquín con Ochoa y Osorio, ¿prometen apoyar a Miguelillo? ¿O se harán loquillos? Y no me cuenten las muelas porque los conozco desde bebés.
Jericocito, Hildita y Enriquín (hacen changuitos por detrás de su espalda y responden): ¡Claro que lo apoyaremos, tita, aunque sea lagunero!
Abuelita (enternecida): ¡Ay, qué lindos! Nomás la fama tienen. Y tú, Miguelillo, ¿por qué tienes esa extraña sonrisa?
Miguelillo: Pensaba en la “levantada de candidatura” que daré el 1 de marzo… juar, juar, juar.
(Fríos, los niños-calefactos lo miran en silencio).
Abuelita (conciliadora): ¿Qué le pedirá a Santa, mijo?
Miguelillo: Tranquila, tita. Ya estamos arreglados.
Javi (interrumpe): Cierro los ojitos e imagino que Noel me traerá las 10 mil 284 personas que me representarían en las casillas electorales. También la estructura de comités territoriales en los 38 municipios. Y la buena voluntad de panistas y priístas enojados con “el moreirismo” que me acompañarían en mi aventura de “alta estatura moral”.
Luis Fernandín (grita enojado): ¡Abue! ¡Pregúntanos a nosotros! ¿O tus favoritos son ellos?
Abuelita: Para nada hijo. Los quiero por igual. Calma tu enojo, ¡por favor!
Luis Fernandín (indiferente): Yo le quiero pedir a Santa que Isidro y Gerardo no se rajen en su promesa de apoyarme para obtener la candidatura. Además, quiero ese libro de autoayuda que me recomendaste: “¡Cómo Manejar la Ira y los Caprichos en Nueve Pasos!”
Chilín (grita emocionado): ¡Yo, abue! Yo quiero la varita mágica de Harry Potter, para pasar de la obscuridad a la luz, del miedo a la esperanza y de la opacidad a la transparencia, como imagino que lo hice en Saltillo.
Abuelita: ¿Y tú, Memín?
Memín (se sale por la tangente): Lo único que quiero es desear salud, amor y fortaleza a los lectores de esta columna, durante estas fiestas y el año por venir; y notificarles que la misma regresará el 9 de enero de 2017.