Sancho Panza a dieta
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TEMAS
Una característica fundamental de El Quijote es su riqueza y variedad de temas. La novela se puede analizar desde numerosos ángulos. Su perspectiva permite abordar prácticamente cualquier aspecto relativo a la vida humana y su entorno. La medicina, los medicamentos y el cuidado de la salud no escapan a tal posibilidad. Así de amplia es su riqueza temática. Son numerosos los pasajes en los que el gran libro cervantino hace alusión a la salud, a las enfermedades y a quienes se encargan de la atención de éstas, así como a los medicamentos y demás dispositivos para curarlas. Amén de los consejos de orden práctico que da el autor para conservar una buena salud. Sobre el punto, es memorable la famosa recomendación de Don Quijote a Sancho cuando éste se dispone a partir para convertirse en gobernador de la célebre Ínsula Barataria. Le aconseja: “Come poco y cena más poco; que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago”. Si esa recomendación era válida hace cuatro siglos, hoy la sigue siendo y aun en mayor medida por tantos problemas de salud que ha traído el patrón alimentario moderno. Pues bien, mal de su grado, Sancho sigue al pie de la letra, con sumo rigor, el consejo de su amo y natural señor, Don Quijote. Contra su voluntad, lo obedece. Principalmente porque apenas asume el cargo de gobernador, aparece en escena y se le pega como si fuera su sombra, según escribe Cervantes, “un personaje que después mostró ser médico” a quien identifica con el nombre de Pedro Recio de Agüero y Sancho insiste en llamarlo de “Mal Agüero”. Ese personaje, también llamado Doctor Tirteafuera, tiene como responsabilidad oficial cuidar la salud del gobernador Sancho Panza, bien conocido por su insaciable glotonería. Lo somete entonces, según describe Cervantes en pasajes muy cómicos, verdaderamente deliciosos, a una dieta tan estricta que el pobre de Sancho, quien a pesar de su afición por las viandas dice de sí mismo “no ser tragantón en demasía”, se ve de plano en la necesidad de mejor renunciar al cargo de gobernador que morirse de hambre. Sólo escasos diez días aguanta esa tortura, mismos que son los que dura como gobernador. (43) jagarviav@yahoo.com.mx