#Saltillo440: ¿A qué suena Saltillo?
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En redes existe otro rostro, uno diferente a lo que se ve en calles, entre códigos (hashtags o etiquetas), fluye una conversación que cambia de acuerdo a la plataforma en que se exponga
¿Sabes a qué suena #Saltillo? Spotify nos espía, quitando canciones de moda destapó la identidad de la ciudad y sin querer juntos formamos un playlist alimentado por la diversidad de gustos. Un top 100 concentra lo más escuchado por nosotros, desde gustos culposos, hasta clásicos. Dato curioso: no hay música en inglés.
Saltillo tiene su propia voz, una pública y otra no tanto. En redes existe otro rostro, uno diferente a lo que se ve en calles, entre códigos (hashtags o etiquetas), fluye una conversación que cambia de acuerdo a la plataforma en que se exponga, desnudando así, ideas, visiones y obsesiones.
Gustos vemos, sonidos no sabemos; por ello una plataforma musical comenzó un experimento para ubicar preferencias musicales específicas de una región, arrojando resultados fuera de éxitos musicales, exponiendo así gustos culposos e identidad de una ciudad, Saltillo no fue la excepción.
¿A qué Suena Saltillo? Aparentemente la capital del Estado suena a todo, menos a música en inglés. Desde Sonido Mazter hasta Little Jesus, pasando por Julión Álvarez, Invasores de Nuevo León, Enjambre, Los Plebes del Rancho, Dj Cobra Monterrey y más. El experimento de Spotify permanece fiel a la realidad con actualizaciones cada dos meses máximo, de esta forma concentra la música de fondo de una ciudad en 100 canciones.
La audio guía a nivel mundial concentra listas de diferentes países, lo que en propias palabras de la aplicación ofrece una experiencia única a sus escuchas, al desnudar una parte de la cultura que se vive por región.
Usuarios que utilizan la aplicación de forma gratuita, como prueba y suscriptores alimentan día con día los gustos musicales clasificados en miles de listas por ciudad. Detrás de cada audífono o bocina, la cultura de una ciudad se registra y ofrece una voz diferente.
Instagram: más que un yo-yo La memoria fotográfica de la ciudad - aunque sea a corto plazo - hasta el día de su aniversario 440 ha sido alimentada con 257 mil 164 publicaciones bajo la etiqueta Saltillo.
Pese a que algunos videos de la aplicación no se guardan de forma permanente, las fotografías revelan una visión de los usuarios. Catedral, el museo del Desierto y letras de la ciudad son de las postales más repetidas, además de cientos de selfies de corredores después de participar en alguna competencia el fin de semana o jóvenes de fiesta.
Sonrisas, tatuajes, bodas y comida, en esta última etiqueta desde cabrito, hamburguesas, alitas y carne asada. A pesar de que la aplicación fue señalada por un estudio de estresar a jóvenes al observar la proyección de un estilo de vida a través de fotografías, usuarios saltillenses agregan todos los días una visión diferente del presente de la ciudad.
Saltillo en 140 caracteres Lejos del fanatismo de las “coders” seguidoras de CD9, Mario Bautista o Justin Bieber. En saltillo los tuits se alimentan de noticias, denuncias, avisos y reflexiones de usuarios.
A través de diferentes cuentas en twitter permea la cultura de avisar sobre incidentes específicos en la ciudad. Fallas de luz, semáforos, accidentes o situaciones extraordinarias. De esta forma, esta red social funciona como una referencia del palpitar de la ciudad.
La evolución de la etiqueta #SomosMigración Por medio de la etiqueta #Somosmigración, comenzaron a resonar historias de ciudadanos que encontraron en Saltillo su hogar, desde su propia experiencia usuarios tejieron historias a través de sus muros, invitando a los demás a participar. La apropiación de la etiqueta originó un confesionario, uniendo el pasado de usuarios, qué lo mantiene y los dejó donde mismo.
“Amo mi ciudad tan contradictoria como yo… Y Aunque no lo crean me gusta ir y venir de esa ciudad imposible y mojigata en la que conocí el amor y el caos. De esa ciudad que me expulsó hace siete años para crecer y conocer otras latitudes. Felices 440 años, Saltillo, Vive por siempre para que me veas volver dentro de 440 años más tarde. Te amo desde lo más profundo de mi ser. Viva Saltillo!”
La evolución de la etiqueta llevó a una gama de reflexiones, quejas y anécdotas. Así, al igual que en otras plataformas, un pedazo de la realidad que no se palpa en las calles, fue impregnada en redes sociales, donde todos los días y más en un aniversario, nacen conversaciones que al ser escuchadas revelan la voz de una sociedad.