Qué le pasa a tu cerebro cuando te enamoras y cómo contrarrestarlo
¿Pero solo se trata de que nuestro cerebro esté lleno de químicos para tomar decisiones tan importantes bajo su efecto? ¡Al contrario! Esto es lo sorprendente de nuestro cerebro
Todos conocemos a expresión “mariposas en el estómago” para referirnos a la sensación que nos llena cuando comenzamos la etapa de enamoramiento.
Los expertos en la materia nos han dicho que esas mariposas no son otra cosa más que los químicos que nuestro cerebro como la oxitocina también llamada “hormona del amor”, que se produce cuando nos ejercitamos, nos comemos ciertos alimentos y nos hace sentir placer y por supuesto, cuando nos enamoramos.
Cuando estamos en la etapa del enamoramiento y todo nos parece magnífico, los disfrutamos mucho porque nuestro cerebro y cuerpo están llenos de hormonas que nos ayudan precisamente a experimentar todas esas sensaciones en preparación fisiológica para todo un largo proceso que nos lleva a buscar unirnos a alguien y desear tener hijos. Entonces la biología cumple su misión en nuestra vida.
¿Pero solo se trata de que nuestro cerebro esté lleno de químicos para tomar decisiones tan importantes bajo su efecto? ¡Al contrario! Esto es lo sorprendente de nuestro cerebro.
Si bien la naturaleza hace lo suyo y las hormonas nos ponen en “el camino del amor” al momento de tomar decisiones serias, el cerebro cambia su química y nos permite ¡pensar!
Los neurocientíficos Nestor Baridot y Pablo Annecchini tras muchas investigaciones publicaron en su libro “Sácale partido a tu cerebro para mejorar tu memoria, tomar mejores decisiones y aprovechar todo tu potencial” que cuando vamos a tomar decisiones importantes sucede lo siguiente:
Se activa el lóbulo frontal y las funciones que nos hacen razonar, comparar y elegir
Así que en un momento, todo el mar de hormonas comienza a tranquilizarse y se abren paso las funciones necesarias para pensar y razonar. Lo importante es respirar y permitir que la parte lógica del cerebro haga su parte, aprende a detenerte, controlar las emociones y favorecer la reflexión. Esto ayuda mucho y te evitará cometer muchos errores.
Gastamos mucha energía cerebral y te agotas
El amor nos hace perder la razón, pierdes inclusive el sentido del tiempo y de repente hasta la hora de comer se te va y dejas de alimentarte correctamente o al revés, comienzas a comer de más y ganas peso. Aquí lo importante es recordar que debes alimentarte bien, descansar y nutrir tu cerebro para que realice sus funciones adecuadamente.
Se activan los reflejos corporales
Una querida maestra nos decía que una vez que fuéramos a tomar la decisión de casarnos debíamos quitarnos “los lentes del amor”, unos lentes que nos hacen ver todo de color rosa y hermoso pero que no son nada recomendables usarlos a la hora de tomar decisiones, ella recomendaba que la decisión se tomaba “con los ojos bien abiertos” porque una vez casándonos, debíamos volver a cerrarlos y ponernos los lentes del amor.
Cuando tomas decisiones tus sentidos se afinan para que puedas ver y escuchar con claridad y el cerebro pueda tener la información que necesita de manera confiable.
El subconsciente es el que decide primeramente y luego el consciente donde racionaliza
En la mente y el cuerpo hay hormonas y procesos de razonamiento por lo que te recomiendo:
¡Disfrutar el amor! ¡Disfrutar el romance! Pero una vez que las cosas se ponen serias, tomarte un tiempo a solas, para respirar, relajarte, tener paz en el mar de químicos y entonces pensar, razonar y tomar las decisiones que te lleven a la felicidad que perdura y que desafortunadamente muchos confunden con el placer momentaneo.
