Poniatowska advierte: La infantería de prensa está expuesta a morir

Monterrey, Nuevo León.- Las flores y los elogios hicieron sentir como de 48 a la periodista de 84 años, así lo aseguró Elena Poniatowska, quien visitó la capital regiomontana para dar apertura a la cátedra que la Universidad Autónoma de Nuevo León ofrecerá bajo su nombre.

El evento se llevó a cabo la tarde de este lunes en el Centro Cultural Colegio Civil de la UANL donde cientos de jóvenes estudiantes, admiradores y docentes se dieron cita para escuchar a la también escritora.

El rector de la Universidad Rogelio Garza Rivera mencionó que “para la Universidad Autónoma de Nuevo León es de gran trascendencia la realización de esta cátedra porque coadyuva de manera decisiva al cumplimiento de nuestra visión de ser una institución socialmente responsable y de clase mundial”.

Sanjuana Martínez, quien también ejerce el periodismo, será la coordinadora de la cátedra y durante la ceremonia de inauguración aseguró que este proyecto busca “cubrir la necesidad de fomentar el periodismo responsable, comprometido”.

Señaló además que la intención es reforzar el referente ético de lo estudiantes para trabajar la información y formar profesionales desde la impartición de talleres, prácticas, discursos y coloquios, esfuerzo que se alimenta con esta cátedra.

El rector señaló que se otorga el nombre de Poniatowska a la cátedra ya que su carrera periodística ha ayudado a crear un reflejo de la realidad política y social de la historia de México, no sólo entrevistando a grandes figuras, sino dando voz a aquellos que carecieron de ella, motivo por el cual anunció la postulación de la periodista al doctorado Honoris Causa de la Universidad.

En agradecimiento, Poniatowska ofreció un discurso en el que relató sobre los peligros, las injusticias, las verdades y las virtudes de ejercer el periodismo en el país. 

“A los jóvenes hombres y mujeres que conforman la infantería del periodismo, que tienen la ilusión de escribir y que están en los periódicos debería de prevenirles y decirles cuando los contratan (si es que los contratan), que están expuestos a morir”, sentenció.

Destacó además que si algún día el estado actúa contra la impunidad, la corrupción y la hipocresía política, el país entero tendrá mucho que agradecerle al periodismo y a los jóvenes que con sus marchas representan una esperanza para el país.

Dijo además que “en un país donde los libros son caros el periodismo cultural cumple una función educativa de apoyo y divulgación; si un estudiante no puede comprar un libro si puede adquirir un periódico y leer a Juan Villoro, a Gabriel Zaid y recordar las columnas de José Emilio Pacheco, el gran detonador del periodismo cultural”, dijo.

Para ella, es responsabilidad de los periodistas dialogar con los lectores, conocer sus gustos y su temperamento, ya que si bien los comentarios son mayormente viscerales, muchos resultan no sólo pertinentes sino indispensables para la generación de una cultura fuerte y generosa.

Aseguró que tras el asesinato del columnista Manuel Buendía en 1984, “nos preguntamos hasta cuándo ejercer el periodismo dejará de ser una sentencia de muerte, ¿cuánto tiempo más pasará hasta que México deje de ser el país más peligroso de América Latina para la prensa?”

Jessica Blandina, egresada de la carrera de Arte Digital y Negocios Multimedia comentó mientras esperaba en la fila para obtener un autógrafo de Elena que su ejemplo “es un empoderamiento femenino impresionante, fuera de esta cosa feminazi viciada, es muy real lo que ellas han hecho, y es un gran honor que ella esté aquí”.

Por su parte el escritor Javier Villarreal dijo que la cátedra permite a los jóvenes “entrar en un territorio de una amabilidad crítica, de saber cobijados por la inteligencia. Elena es una de nuestras conciencias más valiosas actualmente del país”.