¡Payasos diabólicos! ¡Al ataque!
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Este domingo, sabedor de la derrota del Santos ante el Pachuca, empecé desde temprano a embrutecerme.
Ese día, mi estómago recibió decenas de gorditas de La Pestaña, lonches mixtos del Popochas y litros de cerveza, sotol y bacanora. Llegó el partido, lo vi y no supe el resultado.
Esa noche las pesadillas fueron terribles. Me vi en el décimo círculo del infierno habitado por payasos ladrones y violentos. Ahí estaban mirándome con muecas siniestras y colores distorsionados: Gacy el Esquizoide, el Muñeco Krusty y Mister Jingles, entre otros.
Los dos últimos amarraron mis manos y pies a una silla de acero, mientras Gacy, babeando, me susurraba al oído: “Si te asustaste con nosotros. Prepárate para la pasarela del terror. Empezamos con ‘el cumbianchero del pánico’”.
Aparece un payaso bailando la “Cumbia Sampuesana” y con rostro de Israel Puente, presidente del Partido Joven que impulsaría en 2017 las candidaturas de su jefe Humberto Moreira (diputado local), Ramón Oceguera junior (alcalde de Ramos Arizpe) y José Agustín Lobo (alcalde de Arteaga), entre otras. El payaso agitaba un letrerito que decía: “Pura gente naisss”.
Sudando frío, cerré los ojos, pero Krusty puso palillos de dientes para que los mantuviera abiertos y viera a un payaso cuya cabeza rotaba para que aparecieran los rostros de Chilo López, Luis Fernando Salazar y Memo Anaya. Vestían como Gobernador, acompañados de oleadas de inseguridad pública, falta de inversión y empleo en los 38 municipios de Coahuila. El letrerito del payaso era: “Aunque traigo un look muy trucutú, este año, sin falta, encarcelo a los culpables de la ‘megadeuda’”.
Sudoroso, entre carcajadas aterradoras y con los párpados sangrantes, miro otro payaso que sonreía sin dejar de llorar, inconsolable. Portaba una desteñida gorra con el logo del PRI y arrastraba una matraca rota. Su letrerito decía: “¡Y pensar que siempre fui el alma de la fiesta! ¡Buuaaa!”
En ese momento desperté y por pavor no me volví a dormir, aunque esas terroríficas imágenes me persiguen hasta hoy.