Nueva Zelanda vs. Sudáfrica, un clásico en el Mundial de rugby
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Temida por su superioridad en todas las facetas del juego, Nueva Zelanda aplastó en cuartos a Francia por 62-13.
Nueva Zelanda y Sudáfrica protagonizarán mañana en Londres un nuevo capítulo de su extensa rivalidad, un duelo lleno de historia y pasión que esta vez tiene como premio el billete a la final del Mundial de rugby de Inglaterra.
"Tengo que decirlo porque realmente lo creo, no son sólo palabras: estos 'All Blacks' son probablemente el mejor equipo que jamás jugó este deporte", dijo el entrenador de "Springboks", Heyneke Meyer, sobre sus rivales neozelandeses.
Temida por su superioridad en todas las facetas del juego, Nueva Zelanda aplastó en cuartos a Francia por 62-13 y alcanzó las semifinales como la indiscutida favorita.
El ganador del partido entre "All Blacks" y "Sprinboks" chocará el 31 de octubre por la copa Webb Ellis con Australia o Argentina, que se miden el domingo para completar unas semifinales dominadas por el Hemisferio Sur.
A diferencia de Nueva Zelanda, los sudafricanos sufrieron para avanzar a la penúltima ronda, ya que sólo un try en los últimos segundos ante Gales les permitió el billete a las semifinales.
Ante los "All Blacks", defensores del título, Sudáfrica está obligada a elevar el nivel. Además, de los últimos 12 enfrentamientos diez terminaron con victoria para los isleños.
"Como equipo sabemos que tenemos que hacer nuestra mejor actuación de siempre si queremos derrotarlos", indicó Meyer.
La historia de los Mundiales, sin embargo, cuenta con tres precedentes y dos terminaron con triunfo para los "Springboks", incluida la emotiva final de 1995, en Johannesburgo y con Nelson Mandela en el palco, cuando los sudafricanos derrotaron a una selección que parecía invencible, los "All Blacks" de Jonah Lomu.
Sudáfrica fue mejorando poco a poco según avanzaba el Mundial en Inglaterra. Tras caer en la primera jornada ante Japón, la gran sorpresa del certamen, la selección liderada por Bryan Habana ganó todos sus partidos con un juego ofensivo y avasallador.
Nueva Zelanda sabe que de nada servirán los nueve tries ante Francia si cae ante Sudáfrica. "Nuestra defensa tiene que estar en su mejor nivel. Sudáfrica unas fortalezas distintas a las de Francia", opinó el centro Conrad Smith.
"Nueva Zelanda es un rival especial", añadió. "De pequeño no entendía lo grande que era la rivalidad con Sudáfrica, pero son nuestro máximo rival".
"Tenemos que estar preparado para cosas inesperadas", instó a sus jugadores el entrenador de Nueva Zelanda, Steve Hansen. "Estos partidos a vida o muerte son totalmente diferentes a los otros que jugamos entre nosotros".
El técnico asistente de Nueva Zelanda Ian Foster pidió a sus jugadores que olviden el partido ante Francia.
"Cuando tienes una actuación tan buena puede que uno se vuelva algo complaciente. Pero creo que no nos ocurrirá este fin de semana", dijo Foster.
ARGENTINA DESAFÍA A AUSTRALIA EN LA OTRA SEMIFINAL
Con un juego abierto y vistoso, Argentina buscará la sorpresa ante Australia en su segunda semifinal en un Mundial.
"Ahora tenemos más equilibrio", dijo el pilier de los Pumas Marcos Ayerza. "Seguimos siendo Argentina en términos de scrum, confrontación, compromiso y agresividad en defensa, pero también jugamos muy abierto, al estilo del Hemisferio Sur".
Argentina llega con confianza después de doblegar 43-20 a Irlanda, pero Australia supone un rival de más entidad a pesar de su polémica clasificación a semifinales. En cuartos superó a Escocia en el último instante tras una discutida decisión del árbitro.
"Esas cosas no importan, esto es un Mundial", dijo el medio scrum titular de Australia, Will Genia. "Estamos aquí una semana más porque ganamos".
"Obviamente hay cosas que analizar, partes del juego para ver si podemos hacerlas mejor. Pero en este tipo de partidos eliminatorios lo que cuenta es ganar", añadió Genia.
Los "Wallabies" buscan su primera final después de perder en casa la de 2003 ante Inglaterra. Argentina nunca antes jugó al final de un Mundial, siendo su mejor resultado el tercer puesto de 2007.