Muere el último pediatra de Alepo

Mohammed Wasim Moaz, médico sirio de 36 años, murió el jueves pasado en el ataque perpetrado contra el hospital de Médicos Sin Fronteras que desde 2014 contaba con asistencia de esta ONG internacional.

El médico, era el último pediatra que quedaba en la zona de Alepo controlada por la oposición, según lo explicó Rami Abdurahman, jefe del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización vinculada a la oposición al presidente Bashar Al Assad, con sede en Londres, a la cadena británica BBC.

"El doctor Wasim era un pediatra extremadamente dedicado, que eligió arriesgar su vida para seguir ayudando a la población de Alepo. Su muerte es una tragedia terrible que tendrá un impacto devastador en una situación ya de por sí crítica", detalló Abdurahman.  

Wasim trabajaba por las mañanas en el Hospital Infantil de Alepo y por las tardes atendía las urgencias pediátricas en el centro Al Quds, sostenido por Médicos Sin Fronteras (MSF) en su ciudad natal. Aún no se había casado, su familia se había refugiado tiempo atrás en Turquía.

"Él siempre estaba allí. Se preocupaba por las necesidades de las personas. Era honesto y muy comprometido. Trabajaba en condiciones que no podrías imaginar", expresó el director del Hospital Infantil de Alepo, el doctor Hatem por medio de Facebook, quien también era amigo Mohammed.

Finalmente, la muerte de Wasim consternó a miles de personas, que compartieron más de 23 mil veces el post que el doctor Hatem publicó en Facebook.

Por otro lado, en una carta publicada por la organización Crisis Action, los médicos de Alepo alertan acerca de que los hospitales están “al borde del colapso” y que gente inocente están pagando “el precio del fracaso de Rusia y Estados Unidos pata mantener la tregua”.

Hasta ahora, el conflicto ha acabado con la vida de cerca de 13 mil 500 niños y 730 médicos, de acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.