Mirador 04/08/17
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TEMAS
—¡Shhh!
Cuando apareció en escena el famoso tenor para cantar “Rigoletto” un hombre que estaba en la galería del teatro exclamó sin recatar la voz:
—¡Yo hice las botas que trae! ¡Miren qué bien le lucen!
Quienes estaban alrededor se molestaron.
—¡Shhh!
Al día siguiente el zapatero buscó en los periódicos la reseña de la ópera. Todas las crónicas hablaban del tenor; ninguna mencionaba las botas que había usado.
Esa omisión sorprendió al zapatero.
—No lo puedo negar –dijo a su esposa-. El tenor canta muy bien. Pero ninguno ha tenido unas botas tan buenas como las que llevaba él. ¿Por qué nadie habla de ellas?
Este pequeño cuento enseña una verdad: cada persona es el centro del universo. Todas las cosas del mundo giran alrededor de cada hombre o mujer.
Entenderemos mejor el mundo, entenderemos mejor a cada mujer y a cada hombre, cuando entendamos al zapatero. (Claro, también cuando entendamos al tenor).
¡Hasta mañana!...